RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Las auditorías practicadas al uso de las facilidades de liquidez a los tres bancos quebrados, publicadas en la página web del Banco Central, revela como los recursos puestos a disposición de esas entidades fueron en su mayoría utilizados para beneficiar a los propietarios y empresas vinculadas en franca violación de la Ley 183-02 y  Resoluciones de la Junta Monetaria.

En enero del 2005 las autoridades remitieron al Directorio del FMI la carta de intención contentiva del programa económico para el 2005-2006 y en el acápite 34 se estableció el siguiente compromiso: “Para febrero de 2005 las autoridades monetarias y financieras planean iniciar evaluaciones (con la asistencia técnica de asesores externos) sobre el uso de las facilidades de liquidez  proporcionadas a los tres bancos quebrados y verificar si todos los depósitos extraterritoriales protegidos eran realmente pasivos que comprometían legalmente a estos bancos”.

El Banco Central convocó a licitación una serie de firmas locales, asociadas con extranjeras de países con grado de inversión, siendo escogidas dos para realizar dichas auditorías cuyos resultados fueron publicados en la página de Internet del Banco Central  (www.bancentral.gov.do) en enero de este año para dar cumplimiento al acápite 21 de la programa económico correspondiente a la primera y segunda revisión del acuerdo.

¿Que revelaron las auditorías a las facilidades de liquidez?

En el caso de Baninter fue favorecida con adelantos(facilidades de liquidez)entre el 12 de septiembre del 2002 y el 13 de junio del 2003 por un monto neto de RD$26,708,755,000, de los cuales los auditores detectaron los siguientes usos: En gastos canalizados por el banco paralelo (interbanco) RD$1,512 millones, créditos a vinculados otorgados en la contabilidad presentada a las autoridades (Baninter) por un monto de RD$1,974 millones, en sobregiros de cuentas corrientes de vinculados en Baninter ascendente a RD$1,063 millones, cancelación de certificados de depósitos de vinculados en interbanco por una suma de RD$716 millones, en cancelación de certificados de depósitos en US$ en interbanco por un monto de RD$15 mil millones y RD$507 millones en pagos de certificados a no vinculados por interbanco. En Baninter el 84% de las facilidades de liquidez aportadas por las autoridades pasadas, para supuestamente enfrentar retiros de depósitos, en la realidad fueron utilizados para prestamos a vinculados o para cancelar depósitos, tanto en la contabilidad que presentaban a las autoridades así como en la contabilidad paralela.

Uno de los hallazgos interesantes de la auditoría practicada por la firma  Guzmán, Tapia & CO PKF fue la existencia de una contabilidad o un banco paralelo: “Cabe mencionar que el sistema de contabilidad del banco estaba programado para que durante el día las transacciones se procesaran de manera normal, fluyendo de acuerdo al origen de las mismas por los departamentos que la procesaban y durante la noche se generaba un proceso para que determinadas operaciones normales del día y partidas de gastos tales como :publicidad, donaciones y sobresueldos que se ingresaban con la sigla TE fueran registrados en una cuenta especial……Esta practica violentó el sistema contable de la institución, generando información financiera distorsionada, la cual era suministrada a los organismos reguladores y supervisores”.

En el caso de Bancrédito las facilidades de liquidez aportadas entre el primero de agosto del 2002 y el 30 de noviembre del 2003 ascendieron a RD$12,921,600,000, de los cuales RD$5,159 millones fueron utilizados para pagos de compromisos por cuentas corrientes de empresas vinculadas, RD$1,610 millones prestamos otorgados a empresas vinculadas y RD$4,139 millones para saldar inversiones de vinculados (en US$) en Panamá y Grand Caymand.

Entre el 3 de septiembre del 2002 y el 27 de noviembre del 2003 el Mercantil recibió facilidades netas por un monto de RD$3,936,000,000, de las cuales el 70% (RD$2,752,410,404) fueron canalizados en prestamos a vinculados, sobregiros y cancelación de certificados en pesos y dólares a vinculados.

Miles de millones de pesos inorgánicos, generadores de inflación y devaluación, fueron entregados por las pasadas autoridades sin detectar cuales eran las causas reales de las dificultades de estos bancos y sin establecer los controles al destino de estos recursos, que bien utilizados, con toda seguridad hubiesen evitado el colapso posterior de por lo menos dos de los bancos menores y por supuesto de miles de millones de nuevos inorgánicos emitidos para responder a los depositantes y entregar libre de pasivos defectuosos a los  adquirientes de Bancredito y Mercantil.

De facilidades multimillonarias utilizadas en provecho de los propietarios, como revelan las auditorías, a unos accionistas aportando sus propios recursos para solventar un “agujero financiero”, hay un gran trecho llenado por una Administración Monetaria responsable, con funcionarios responsables y competentes, como el gobernador Valdez Albizu y el superintendente Camilo, y un Presidente comprometido con la institucionalidad.