La muerte de una celebridad siempre conmociona, pero cuando sucede de una forma trágica y repentina el impacto es aún mayor. A lo largo de los años, varias estrellas del deporte y el entretenimiento han fallecido en accidentes inesperados, dejando un vacío en sus fans y el recordatorio de que la fama y el éxito no son sinónimos de longevidad.
Desde el trágico accidente que cobró la vida del reconocido actor Paul Walker, hasta la reciente muerte del cantante Liam Payne, el periódico Hoy repasa 10 casos de famosos que perdieron la vida en accidentes fatales.
Liam Payne (2024): el mundo de la música ha quedado devastado con la muerte del exintegrante de One Direction, Liam Payne. El cantante, conocido por su carrera tanto en la banda como en solitario, falleció este 16 de octubre tras caer en el patio interior de un hotel en Buenos Aires, Argentina.
Su partida ha sido un duro golpe para colegas del mundo artístico así como para la fanaticada que creció escuchando sus canciones y atesoran tantos recuerdos de la infancia.
Paul Walker (2013): Quien le da vida a Brian O’Conner en seis de las producciones de Rápido y Furioso, como si fuera una mala broma del destino, murió en un accidente automovilístico el 30 de noviembre del 2013. Walker, que en ese entonces tenía 40 años, iba de pasajero en un Porsche GT Carrera, después de asistir a un evento benéfico de su fundación, Reach Out Worldwide, cuando el vehículo perdió el control y se estrelló en California.
La muerte de la estrella de Hollywood sacudió a la industria del cine y a sus seguidores, quienes lo recuerdan por su pasión por los autos, tanto dentro como fuera de la pantalla.
Su familia siempre lo recuerda como «un hombre increíble» y su amigo Vin Diesel «como un hermano». Su hija, Meadow Rain Walker, siempre habla abiertamente del amor por su progenitor y mantiene vivo su legado promoviendo las cosas que a Paul le gustaban.
Kobe Bryant (2020): el 26 de enero de 2020, el mundo perdió a una de las leyendas más grandes del deporte. El exjugador de la NBA Kobe Bryant falleció junto a su hija Gianna y otras siete personas en un accidente de helicóptero en Calabasas, California. Bryant, que había sido una figura inspiradora dentro y fuera de la cancha, dejó un legado difícil de igualar.
James Dean (1955): con solo 24 años, el actor James Dean, un ícono de la juventud rebelde, murió el 30 de septiembre de 1955 en un accidente automovilístico mientras conducía su Porsche 550 Spyder. Su prometedora carrera quedó truncada, y su muerte prematura contribuyó a su estatus de leyenda en Hollywood.
Dean, quedó inmortalizado en películas como Al Este del Paraíso y Gigante, las cuales lo consolidaron como una de las figuras más legendarias y controvertidas de la década de los 50.
Aaliyah (2001): la talentosa cantante y actriz Aaliyah falleció en un accidente aéreo el 25 de agosto de 2001, cuando el avión en el que viajaba se estrelló poco después de despegar en las Bahamas. Aaliyah, con solo 22 años, era una estrella en ascenso en la música y el cine, y su muerte fue una de las más trágicas de la industria.
Anton Yelchin (2016): el actor Anton Yelchin, conocido por su papel en “Star Trek”, murió el 19 de junio de 2016 a los 27 años en un accidente doméstico. Su auto, sin freno, lo aplastó contra la puerta de su casa. Su muerte fue una pérdida inesperada para el cine, donde se le veía como una de las jóvenes promesas más destacadas.
Steve Irwin (2006): el famoso “Cazador de Cocodrilos”, Steve Irwin, murió el 4 de septiembre de 2006 tras ser atacado por una raya mientras filmaba un documental en Australia. Irwin, de 44 años, había dedicado su vida a la conservación y protección de la fauna salvaje, y su fallecimiento en un accidente con un animal sorprendió al mundo entero.
Ritchie Valens (1959): el joven cantante de rock Ritchie Valens, de solo 17 años, murió el 3 de febrero de 1959 en un accidente aéreo que también cobró la vida de los músicos Buddy Holly y The Big Bopper. Valens fue una de las estrellas más prometedoras de su generación, famoso por éxitos como “La Bamba”. Ese día es recordado como “El día que la música murió”.
Princesa Diana (1997): el 31 de agosto de 1997, la princesa Diana murió en un accidente automovilístico en París mientras huía de los paparazzi. Su muerte, a los 36 años, conmocionó al mundo y provocó un duelo global.
La Princesa de Gales viajaba en un Mercedes Benz en compañía de su novio, el productor egipcio Dodi al Fayed, su chofer y un guardaespaldas. Diana, murió en el hospital de una hemorragia interna derivada de lesiones graves en el pecho, los pulmones y la cabeza, según los médicos.
La “Princesa del Pueblo”, como la llamaban cariñosamente, dejó un legado de empatía y caridad que aún resuena décadas después de su partida.
Jenni Rivera (2012): la cantante y actriz mexicana Jenni Rivera falleció el 9 de diciembre de 2012 en un accidente aéreo cuando el avión privado en el que viajaba se estrelló tras un concierto en Monterrey. La “Diva de la Banda”, fue una de las figuras más influyentes en la música regional mexicana y sin duda, dejó un vacío inmenso en sus fans.
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