Al llegar al aeropuerto John F. Kennedy en New York, me dirigí a los anaqueles del periódico New York Times.
Estaba interesado en las novelas y obras literarias que ocupaban los primeros lugares.
La que más me llamó la atención fue la novela “Pretty Girl”, escrita por la exitosa autora Mary Kubica.
En ese instante decidí entrar a internet y ver si la obra estaba disponible en digital. Descubrí que no sólo estaba de venta en Amazon, sino que costaba un 75 por ciento menos que en papel. Todavía más, en audio el ahorro era de un 80 por ciento.
Todo cuanto hice fue descargarla y empezar a leerla. Mientras en papel tenía un tipo de letra fijo, en mi dispositivo electrónico (kindle) le aumenté el tamaño y el color. Además, tenía un diccionario integrado.
Esto indica que el mundo del libro está sufriendo una revolución increíble.
En mi aparato poseo cientos y cientos de libros sin que me pesen ni me ocupen espacio material.
Los escritores, lectores y hombres de letra que no se pongan al tanto con estas modalidades, sencillamente quedarán atrás.
Esto ha causado un fuerte impacto en las grandes editoriales. Lograr que una firma grande te publique, es algo imposible.
Pero la revolución digital lo ha cambiado todo.
Anteriormente pasaba días, semanas y hasta meses para vender un libro físico. Ahora veo que a diario se descargan mis obras en cualquier parte del mundo gracias a Amazon, donde hay millones de tarjetas registradas y 500 millones de lectores solo en América Latina.
En lugar de pagar para que me publiquen y mercadeen, Amazon me paga por publicar, algo que hago en minuto.
No tengo que hacer puesta en circulación, ni moverme de casa.