Es necesario plantear el tema de la cantidad de haitianos, documentados o no, que puede absorber el país desde la perspectiva de su necesidad y límite. Ello así, porque el umbral de esa cantidad está indisolublemente relacionada con su papel en la economía del país y de su cuantía indispensable para su funcionamiento para terminar con los mitos de la conjura contra el país para hacer que solos carguemos con Haití y el que la migración haitiana constituye una carga económica. Veamos.
El PBI estimado para el 2023 es de unos USD$96 mil millones de dólares, el presupuesto de Salud para ese año es de RD$107 millones de pesos, que calculado al 53.7, tasa actual del dólar, serían US$2,010.8 millones. El estimado del gasto mensual del trabajador haitiano es de 743 millones. Solo en la construcción trabajan 108,790 y el gasto es de UD$80.8 millones que al año son 969.9 millones. Con eso se financia casi la mitad del presupuesto de Salud. Se estima que el gasto de su presupuesto en nacionales haitianos es alrededor de 14%.
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Hay quienes estiman que lo que ellos aportan al PBI sobrepasa ese 14%. No son una carga
El ministro de Agricultura expresó que: “decirle al país, que la construcción y la agricultura se pueden hacer sin la mano de obra haitiana es una mentira y que hay dominicanos que tú le puedes pagar lo que sea y no vuelven a ponerle la mano a un machete”. Pero realizan trabajos parecidos en otros países. Muchos dominicanos, desafiando la muerte, atraviesan el canal de La Mona en yola para recoger en Puerto Rico el café que no recogen aquí porque les pagan poco, otros se van a diversos países a realizar trabajos en la construcción.
Las mujeres dominicanas abandonan el trabajo doméstico en el país, pero lo hacen allí donde les pagan más, además de que algunos les reconocen derechos que aquí son irrespetados. Ahí tenemos la Resolución 14- 2022 del Ministerio de Trabajo y del Comité Nacional del Trabajo sobre trabajo doméstico, que no termina de aplicarse por la reticencia a asumirlo de parte de diversos sectores sociales.
Muestra particular problema migratorio obliga a enfrentarlo con transparencia y seriedad. Lo dicho por el ministro de Agricultura, va por ese camino, falta la posición pública del sector privado y del gobierno de manera oficial. Debe regularizarse la entrada de mano de obra, pero sabiendo cuánta necesitamos, cuánta podemos asumir y sus consecuencias.
Es ésta una de las perspectivas del tema orientar nuestras elaciones con Haití y demás países, evitando confrontaciones azuzadas por la emotividad y/o los cálculos electorales.