De Maquiavelo a Revel y los recursos sostenibles

De Maquiavelo a Revel y los recursos sostenibles

JOSÉ BATISTA
El continente Latinoamérica vive un período de alerta, parece que los conceptos de democracia sucumben ante el embate de un nuevo liderazgo basado en la frustración de las masas. Este rejuego de la nueva dimensión política es un alerta a la necesidad urgente de desarrollo interior, ya que el problema no descansa en el sistema, sobre todo en el democrático, si no en las apetencias de poder y al juego de beneficio, sin tener en cuenta el futuro de los pueblos.

Maquiavelo y su apreciación del concepto república, comparado con el origen de la América Hispana, en que la corrupción formó parte del proceso de distribución de poder, niega toda virtud a los pueblos para salir del estado de cosas en que se vive.

Según Maquiavelo, nuestros males provienen de la desigualdad que acentúa la vida de los pueblos en las repúblicas, la corrupción y la poca aptitud para la vida libre.

Hacer renacer la vida institucional fuera de la corrupción supone, según Maquiavelo, la acción de líderes virtuosos, pero al mismo tiempo, señala que ningún líder viviría el tiempo que se necesitaría para restablecer el orden.  Desde el punto de vista pragmático, este concepto de Maquiavelo ha sido enarbolado por los líderes para no tomar una postura firme de cambio, y para mutilar el desarrollo.

Cuando la institucionalidad es reemplazada por el personalismo, el líder de ese proceso tiene rasgos narcicista y de conducta paranoica que le mantiene en estado de acción para vencer la persecución imaginaria bajo la máscara de proyectos socio económicos. Esto viene a ser el Caballo de Troya para Hispanoamérica.

Tenemos en el fondo de la conciencia un concepto de idealismo como algo quimérico, fuera de la realidad en que vivimos, por lo tanto no podrá ser jamás. Esas son palabras mañosas, bien seleccionadas y articuladas para mantener el juego de la política y el poder del cual los pueblos están cansados.

La parte idealista entra en juego cuando lo pragmático ha perdido su vitalidad como instrumento de acción en la sociedad. Hoy estamos asistiendo al fracaso del liderato para buscar soluciones a nuestros problemas, los mismos que denotan la falta de desarrollo interior.

Revel y la frustración de la Democracia El fenecido polémico escritor y filósofo francés Jean Francoise Revel, en su libro «La Gran Mascarada» expone, en forma de premonición la situación actual de la democracia en Latinoamérica; y en su libro «Cómo terminan las democracias» deja entender que el fracaso de la democracia no funcional obedece a sus amigos internos, un liderazgo ineficaz que ha producido la falta de confianza en el sistema.

Revel deja ver que la corrupción y pragmatismo político viene a ser el asesino del sueño de la democracia que «tal vez haya sido un accidente en la historia de Occidente, que vuelve a cerrase ante nuestros ojos…, en última instancia, sólo habría sido conocida por una fracción ínfima de la especie humana».

Los desilusionados de la situación son presa fácil de las maquinaciones de nuevos líderes que retoman las promesas fallidas de los líderes tradicionales para utilizarla de lanza contra los gigantes  que seguirán siendo molinos  porque el proyecto sigue siendo igual de quijotesco. Se violenta la institucionalidad por el viejo modelo de Estado protector. Hoy más que nunca el postulado de Hostos de que el Estado Unitario es corruptor toma vigencia. Esto nos coloca ante la pregunta crítica: ¿Cuál será la conducta, que a todo nivel de la sociedad será necesaria para poder armonizar el cambio con la demanda de desarrollo interno del ser humano?.

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