Desgraciadamente el tema de las muertes o asesinatos de niños se ha puesto de moda con casos fatales recientes en algunas ciudades del país. Juntamente con esas desgracias salió a relucir un escándalo con una sorprendente cifra de muertes neonatales en el hospital materno infantil de Los Mina y se repitió el adagio de que “nos acordamos de Dios y la Virgen de la Altagracia cuando tiembla la tierra” con expertos funcionarios, sociedades especializadas y (los que nunca se quedan) políticos ofreciendo declaraciones, consejos y, sobre todo, recordando leyes y reglamentaciones más viejas que Matusalén, pero que son ignoradas y solo se ponen de moda cuando son violadas y se producen desgracias que conmocionan a la sociedad.
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Solamente con dos leyes abarcamos lo que está de moda: la Ley de porte y tenencia de armas de fuego y la Ley de Salud 41-02, familias de la Constitución de la República, bautizada por el fenecido presidente Joaquín Balaguer, como un pedazo de papel, vilmente ignoradas y puestas de moda por asesinos de niños y funcionarios de Salud Pública.