De Mozart y Beethoven

De Mozart y Beethoven

ALa figura de Mozart desborda los margenes de la historia@. Aunque la llevo grabada en la memoria, no recuerdo dónde leí esa frase que se refiere al compositor austríaco. De Beethoven, recuerdo una cita que plasmara el poeta romántico Goethe: ANunca vi un artista tan íntimo y más efusivo@.

Con esas dos expresiones comienza este atrevimiento que compara algúnos aspectos de la vida de estos dos genios, las figuras más importantes de la música.

Wolfgang Amedeus Mozart sigue más vivo que muchos compositores contemporáneos. Fue, sin dudas, el músico más universalmente dotado de su época, con un vasto conocimiento de las formas que imperaban, pero también valorando las conquistas del pasado.

Ludwing Van Beethoven marcó un antes y después en la música. Sus trabajos son considerados únicos, por el contraste de alegría y dolor que pudo lograr. Además sus nueves sinfonías, siete oberturas, y sus conciertos para piano y orquesta lo llevaron a ser el fundador de la modernidad.

Ambos han sido punto de referencia para generaciones siguientes. Ambos tuvieron una vida productiva dividida en tres períodos. Pero sus personalidades y vidas privadas andaban por caminos distintos.

De niño, Mozart anduvo junto a su padre demostrando sus cualidades. Así se ganaba la vida la familia, con el talento que el pequeño y su hermana poseían. No había cumplido cinco años cuando ya sentía verdadera pasión por la música. A Beethoven le llegó la verdadera pasión a los 9 años. Su padre quería convertirlo en un Mozart, por eso lo presentaba con un año menos para que también se le llamara prodigio. Contrario a Mozart Beethoven interrumpia sus clases con llanto.

Si bien es cierto que Mozart, cuando niño mostró mucha madurez, también lo es, que siendo un adulto vivió una inestabilidad propia de un infante. Tenía muchas deudas, gracias a su vanidad y frecuentes viajes. Beethoven, aunque viajó mucho, tuvo una vida mas sedentaria.El hecho de que tuvo que trabajar desde muy jóven para mantener a su humilde familia, le proporcionó un mayor sentido de organización.

Los viajes de Mozart, que empezaron desde su niñez, influyeron mucho en su delicada salud. A pesar de todo no podía estar quieto. Cuentan que una vez se mudó nueve veces en tan solo un año. Beethoven, por su parte, fue un niño saludable. No tuvo ninguna enfermedad considerable, hasta que la sordera comenzó a afectarle a los 26 años. Además odiaba mudarse.

Mozart era muy vanidoso. Derrochaba el dinero. Vivía mejor de lo que podía vivir. Se le conoció como un oportunista. A un amigo, el Barón Van Swieten, le sacaba mucho dinero. Las fiestas y los banquetes no paraban en su casa. Le gustaba vestir al ultimo grito de la moda.

Contrario a Mozart, Beethoven era muy descuidado con su vestimenta, y siempre vivió de forma austera. El dinero le importó poco. Solo en una ocasión se preocupó en acumular una fortuna para dejarla como herencia a Carlos, su hijo adoptivo.

Son dos nombres de igual dimensión, pero tuvieron perfiles diferentes. Aunque eso no lesimpidió que llegaran a sentir admiración mutual. En el caso de Beethoven, se vio influenciado por Mozart, cuando apenas era un adolescente. Recordaba con júbilo el momento en que tocaba el órgano y fue escuchado por Mozart desde la habitación contigua. Desde ese momento Mozart quedó maravillado del joven. Dijo que éste daría mucho de que hablar.

Voy a concluir la siguiente ironía: A Beethoven le gustaba estar solo. Decía preferir mil veces a los árboles que a las personas. A Mozart las grandes recepciones le fascinaban. A pesar de ser Mozart muy comunicativo y sociable, cultivó pocas amistades. A Beethoven, por el contrario, no obstante su soledad, nunca le faltaron los amigos sinceros.

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