El diputado Pedro Botello, quien procura la aprobación en el Senado del proyecto de Ley que concede el 30% de lo invertido en los fondos de pensiones a los trabajadores, ha convocado de nuevo a movilizarse en busca de conseguir el voto favorable de los senadores.
Esta iniciativa que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y ha permanecido por semanas en el Senado sin que hasta la fecha se haya tratado, tiene el apoyo del pueblo, quienes guardan la esperanza de recibir un porcentaje de la acumulación de su plan de retiro.
Se hace muy cuesta arriba la aprobación de este designio por parte del legislador, pues los intereses de las AFP llegan lejos y puede incidir negativamente en la propuesta que ayudaría a cientos de miles ciudadanos, quienes el próximo mes de marzo cumplirán un año sin trabajo formal.
El debate se abre en la sociedad, cuando la cámara alta del congreso tiene en su poder, la decisión de favorecer al pueblo o a los empresarios que cada año aumentan sus fortunas, administrando el dinero de los cotizantes.
Es evidente que La Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP), viene realizando su tarea, tratando de concienciar a la población de preservar la totalidad de cuotas, para cuando les toque su retiro, sin embargo, la necesidad tiene cara de hereje y el pueblo padece los embates de la crisis provocada por la llegada del COVID-19.
Será de gran ayuda para aquellos que perdieron su trabajo y han tenido que emprender todo tipo de negocios para poder sustentar las necesidades de su familia.
La petición ha vuelto al congreso y justo se avecina febrero cuando concluye la legislatura, mientras el destino está en las manos de los senadores, que sabrán discernir a quienes le conviene más favorecer, al pueblo o a los empresarios, pero siempre la sangre pesará más que el agua.