De pesadillas y sueños con lo que nunca se ha hecho

De pesadillas y sueños con lo que nunca se ha hecho

Esta semana finaliza marcada por pesadillas y sueños. Recibí el “link” del reloj de deuda mundial elaborado por The Economist remitido por un amigo de esa España sofocada por sus endeudamientos para cubrir sus alocados gastos en cuyo contexto ponderé el informe del Banco Central sobre nuestro primer trimestre económico. Había releído el discurso de Martin Luther King (MLK) sobre su sueño de que todos los hombres sean “capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad”.

Entrelazando pesadillas fiscales y sueños recordé que previamente había soñado con una persona que admiro, constatando, al despertarme, su natalicio. Concluí conque los sueños tienen mucho de premonitores.

Aquel reloj evidenciaba una deuda mundial situada, al escribir éstas líneas, pues crece cada segundo, en 45 millones de millones de dólares, 800 veces superior a nuestra economía; creciendo en lo que va del año en 758 millones por hora.

Esta deuda controlada por  intereses financieros condicionan la suerte de  pueblos y centra la atención mundial sobreseyendo que se origina al gastar más de lo producido o recaudado.

Es el caso de nuestro gobierno: En el primer trimestre 2012, gastó en partidas corrientes un 12% anualizado por encima de lo recaudado; significando que no cubre sus cargas fijas ni puede apoyar la economía ni satisfacer necesidades sociales con recursos propios. Con razón incrementa la deuda en unos 2,000 millones de US$ anuales, equivalente a un millón de dólares por cada hora laborable.

Si bien la economía dominicana sigue resistente y empeñándose en desenvolverse bien, al crecer un 3.8%, no podrá sostenerse con finanzas públicas tan deficitarias como sucede en España y otras naciones en crisis de gastos calificada como de deuda.

Disciplinar finanzas sin repercusiones sociales no es tarea fácil ni efectiva sino se alcanza un mínimo de concertación política. Por eso la recuperación española, al desenvolverse políticamente confrontándose opositores irresponsables con gobernantes autosuficientes, no se aprecia.

En ese espejo debemos vernos los dominicanos hasta aplicar el sueño de sentarnos juntos al presidente electo para encarar los grandes desafíos que habrá de enfrentar.

Mientras dormitaba entrelazando nuestra pesadilla fiscal, situación  española y sueño de MLK, una idea se entremetió entre sueños ¿o pensamientos?: Que el presidente electo invitara a candidatos y líderes de partidos, por separado, a todos, independientemente de sus querellas internas, para consultarle sobre  orientación y conformación de su próximo gobierno.

Aquel sueño premonitorio del natalicio de persona admirada, indujo la socialización de tal entrometimiento.

Más aún por ser algo que nunca se ha hecho en nuestra primitiva política vernácula, consigna de campaña del presidente electo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas