Madrid (EFE).- Andy Serkis es un actor británico de estatura media, una bonita sonrisa y unos ojos azules que hablan tanto como su profunda voz; tiene 50 años pero sus personajes más logrados nunca muestran su físico. Es un genio del «motion capture»: actúa y la técnica introduce sus gestos a seres que no existen.
Conocido hasta en su casa con el mote de «Gollum», Serkis aseguró, humilde, en una entrevista con Efe realizada hoy en Madrid con motivo del estreno de «El amanecer en el Planeta de los Simios» de la que es protagonista absoluto en el papel de César, que «cualquier actor puede hacer lo que él hace», pero que él ha tenido la suerte de que le ofrecieran papeles «brillantes de interpretar».
«La razón por la que amo estas tecnologías es porque, a nivel filosófico, como actor, supone el final de la era del ‘casting’, significa que cualquiera puede hacer cualquier papel», opinó.
Y lo explica: «Es la herramienta más liberadora para un actor, porque no importa la talla que tengas, lo viejo que seas, tu color o tu sexo, puedes interpretar cualquier cosa, se acabó el encasillamiento, puedes hacer de todo si tienes la imaginación suficiente».
Para Serkis, quien fuera el Gollum, el capitán Haddock o King Kong y volverá a ser César en la tercera y última parte de la saga, este líder mono casi humano ha sido un gran reto; en la primera parte, señala, porque tuvo que interpretarlo «desde que era un bebé.
«Era muy complicado no solo por los cambios físicos, sino porque tenía que encontrarse a sí mismo como simio; ahora -explicó- es peor, avanza muy rápidamente».
«Este César me obliga a expresar ideas filosóficas complejas; es un personaje que representa la empatía, pero es un líder, y eso, a veces, puede interpretarse como debilidad y generar un conflicto, cuando lo que él busca es el equilibrio entre su humanidad y el orgullo de ser un mono».
El británico, que prepara dirigir una versión ‘motion capture’ de «El libro de la selva», también está en «Star Wars: Episodio VII»: «J.J. Abrahams es un director increíble -dice-, pero no me deja decir absolutamente nada del proyecto».
La película, que se estrena el viernes que viene, comienza, diez años después de que un virus mortal acabara con casi toda la humanidad.
Los monos evolucionados genéticamente, liderados por César, han organizado su vida en un bosque que esconde un gran tesoro para los escasos humanos que resultaron ser inmunes a la enfermedad: la energía para seguir adelante.
Así vuelven a encontrarse monos y humanos, en un escenario postapocalíptico que pone «en su salsa» al director, Matt Reeves, «fan» declarado de la saga y de Serkis: «Qué actor tan bueno», dijo a Efe.
«Cuando vi la película anterior me llamó la atención cómo el tratamiento de la historia permitía conectar íntimamente con César, y me pareció muy importante seguir con este concepto», señala el director de «Monstruoso», que ha conseguido para la segunda parte de la saga una recaudación de 73 millones de dólares en su estreno estadounidense, más que su predecesora.
Según Reeves, esta segunda entrega «no sugiere lo que va a pasar, que lo sabemos, sino por qué paso lo que pasó, y creo que ahí es donde encaja la idea de la saga con la película original de 1968, en que sigue explorando el personaje de César y la naturaleza humana que nos llevará a ese momento».
En el reparto, los «humanos» Gary Oldman, Jason Clarke y Keri Russell, realmente feliz, dijo a Efe, de que su antiguo director en la serie «Felicity» la llamase para rodar el blockbuster.
«Me encanta mi papel (…) el guion tiene elementos de una buena novela, cosas que me hacen sentir, momento íntimos en el aspecto humano que son los que más me gustan; el nivel tecnológico del bosque en 3D es espectacular, -apuntó Russell- pero me quedo con la emoción, que es lo que a mi me hace entrar en un cine».