Es difícil de explicar cómo asegurar la sostenibilidad fiscal si aplica las medidas prometidas en campaña
A horas de su toma de posesión, que se produjo ayer, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, nombró a Carlos Vega Malo como nuevo ministro de Economía, luego de que Sariha Moya declinara ocupar el puesto.
La decisión, lo hizo con el eufemismo de que se debía a una “redefinición estratégica”, luego de que se hiciera acompañar de ella en un periplo por los Estados Unidos para dar a conocer a los mercados y a los organismos internacionales sus planes de Gobierno.
A Moya se le debió haber hecho muy difícil dar respuestas satisfactorias a las preguntas de los contertulios sobre cómo asegurar la sostenibilidad fiscal en Ecuador si Noboa aplica las medidas prometidas en campaña y reiteradas luego de ganar las elecciones.
Ha trascendido que durante esas reuniones, Noboa solicitó un «préstamo puente» para financiar su plan de Gobierno y habría advertido que en caso contrario no podría pagar la deuda externa en 2025 y 2026, a la vez que que afirmó que cumplirá su oferta de campaña de reducir los impuestos como un incentivo a las empresas que contraten talento y mano de obra ecuatoriana y rebajará el IVA a los materiales de construcción del 12 % al 5 %, a fin de activar a este sector que es uno de los que más genera empleos.
En un escenario en que el fisco recibe presiones para aumentar las inversiones en seguridad, salud, educación e infraestructuras, esto habría sido difícil de digerir para los mercados y los organismos internacionales. La caída del riesgo país de Ecuador en 89 puntos en dos días es una evidencia ello.