De radio internacional, merengue y otras quinientas

De radio internacional, merengue y otras quinientas

POR EDGAR REYES TEJEDA
Lo que haré hoy en esta entrega de Oyendo Radio será un cajón de sastre, es decir, expondré como a retazos, una serie de informaciones breves en torno a lo escuchado en mi reciente viaje a España y Finlandia.

Un aspecto técnico de la radio española que me llamó poderosamente la atención, fue la nitidez de las intervenciones de entrevistados y radioyentes a través de la vía telefónica; similar calidad de sonido se advierte en los fragmentos de declaraciones que se insertan en las presentaciones noticiosas. Esta brillantez sonora aporta mucha eficacia y grata impresión a las emisiones radiales y pienso que es un detalle a ser tomado en cuenta y mejorado en nuestra radio nacional.

En un lugar de comida rápida en Tampere, Finlandia, tuve la sorpresa y el placer de escuchar la última producción musical de Shakira y Alejandro Sanz. Me refiero al tema en ritmo de reggaeton «La Tortura», incluido en el último disco de larga duración de la espectacular y acrobática cantante colombiana.

Confieso que aunque no soy seguidor furibundo de esta música me complació mucho escuchar una canción en español en medio de la lengua, abundante en k y en j, de los finlandeses.

En medio de una recepción ofrecida por la ciudad de Tampere a los invitados a la actividad que me llevó a la tierra del sol de medianoche, la Octava Conferencia Internacional Helen Keller; se me acercó una señora holandesa que al identificar mi nacionalidad en la acreditación del evento, me comunicó con entusiasmo y tono festivo su ardiente predilección por el merengue, del cual colecciona un notable repertorio discográfico.

Me habló con fruición casi caribeña de Toño Rosario, Juan Luis Guerra, Sergio Vargas y otros muchos merengueros. Más tarde, entrada la conversación en un aire cada vez más risueño y cumbanchero, enriqueció la lista con nombres de bachateros, entre los cuales puedo recordar a Anthony Santos, Joe Veras, Luis Vargas y Yoskar Sarante.

En realidad esta bullanguera holandesa vibra profundamente con nuestra música y ha visitado en diversas ocasiones nuestro país, puesto que estuvo casada con un músico dominicano con quien engendró un hijo al cual intenta perseverantemente inculcarle el amor y el conocimiento por la lengua y cultura de su padre.

Resulta grato constatar en tierras tan lejanas el favorable impacto que el temperamento y la cultura dominicanas tienen en gente tan distinta y tan distante de nuestro clima y espíritu tropical.

Finalmente quiero consignar mi emoción y mi orgullo al presenciar, durante este congreso mundial de personas sordociegas en el cual participé, presentaciones artísticas de música, canto, teatro, pantomima, escultura y pintura desarrollados con calidad y sentido estético por personas que viven con esta discapacidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas