De repeticiones preceptivas y de repeticiones redundantes (II)

De repeticiones preceptivas y de repeticiones redundantes (II)

Iteraciones en la prosa.“/Nada/ en suma. Absolutamente /nada/. /Nada/ que se salga del carril cotidiano”… Es el inicio del libro El escritor, de Azorín (José Martínez Ruiz). Una forma de tomar de la mano al lector, y llevarlo al estado de ánimo en que se encuentra el autor después de haber recibido del editor los ejemplares de un compromiso ya cumplido, y pensar cómo emprender el inicio de su próxima responsabilidad y cuándo hacerlo.
/Nada/, tres veces en tres expresiones; en medio de otros nueve vocablos, algunos como elementos de enlace:
Preposición /en/; /que/ encabezador de una proposición “/que/ /se/ salga pronombre se; /del/ carril cotidiano”, y de la contracción de – el= del.
Un entramado para crear la atmósfera emocional del escritor que debe seguir produciendo, algo así como afán laboral de subsistencia. Empeño de transmitir su animosidad en ese momento de su existencia. Primeras líneas de El escritor, de Azorín, colección Austral, Espasa – Calpe, S.A., Argentina.
Otro ejemplo:
[… Por qué no animarnos a vivir alegres y confiados en el presente y hacer de nuestra España una República contenta en que vivamos sin atormentarnos […Son las de la emoción /republicana/, la vibración /republicana/, el fervor /republicano/, la conciencia /republicana/ y lo demás…]
Es iteración oportuna y eficaz de un adjetivo pertinente en el capítulo El hombre interior, de la obra Visiones y comentarios, p. 93, de Miguel de Unamuno, Espasa – Calpe, S.A., Argentina, 1949, cuya obra termina:
“Y cuando nos llegue la que se viene “tan callando”, /nuestra/ obra nos abrirá el enorme misterio del destino histórico de /¡nuestra!/ – /¡nuestra!/ España” (p. 163).
En ocasiones, el emisor se propone destacar una idea, un sentimiento, y lo hace con la plasmación de una palabra o de un segmento que contiene su inquietud, y los remarca a lo largo de su discurrir, en lugar preferente:
“No tenemos idea cabal de la dignidad humana. Despotricamos sin darnos cuenta de cuánto ofendemos la institucionalidad democrática con nuestras etc…
“No tenemos idea cabal de la dignidad humana. Creemos solamente en nosotros mismos y en el placer y el bienestar que perseguimos a veces hasta con desenfado y egoísmo etc…
“No tenemos idea cabal de la dignidad humana. Pensamos ciegamente en que los valores morales y espirituales, y que las riquezas materiales no son atribuibles también a los menesterosos y desposeídos de la tierra, que sólo nosotros merecemos el sitial de prominencia, reservado para una clase privilegiada que etc…

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