Más que una expresión, “calentamiento global” es un efecto que amenaza la vida en el planeta. El punto de partida para una toma de conciencia global sobre esta amenaza data de 1992, en Río de Janeiro, cuando   la Cumbre de la Tierra inició el diseño del  compromiso de las naciones del mundo para disminuir sus emisiones de seis gases considerados responsables del calentamiento global, compromisos éstos que en 1997 tomaron la denominación de “Protocolo de Kyoto” , por el nombre de la ciudad japonesa donde fue firmado.

La resistencia a disminuir sus emisiones  de  gases de invernadero por parte de las naciones más industrializadas  ha obligado a reforzar la campaña sobre los riesgos del calentamiento global. Las cumbres de Río de Janeiro y Kyoto, donde tomaron forma estos compromisos, no han logrado los resultados esperados. El compromiso es que para 2012 las emisiones de gases de invernadero hayan disminuido hasta los niveles del 1990 (un 5%, aproximadamente).

El próximo paso en esta dirección es la cumbre sobre cambio climático que se realizará del 7 al 18 de diciembre próximo en Copenhague, la capital de Dinamarca. La esperanza es que en ese evento, las grandes potencias industriales lleguen al convencimiento de que el único ambiente que tenemos lo estamos envenenando.

Guerra avisada: sequía a la vista

La Oficina Nacional de Meteorología ha llamado a los organismos que administran la distribución y el uso del agua a tener en cuenta la posibilidad de que en los próximos meses se agudice la escasez de lluvias que ha afectado a las regiones noreste, sur, sureste y noroeste. Las perspectivas son que la escasez de lluvias que ha habido en los últimos cuatro meses se mantenga hasta muy entrado el año 2010, a menos que la naturaleza disponga otra cosa.

La escasez de lluvias parece corresponder al comportamiento de una temporada ciclónica que no ha sido todo lo activa que se esperaba. En comparación con otros años, la región del Caribe ha estado libre de perturbaciones de importancia, como las que han sembrado tragedia en el pasado. Como estamos advertidos de la posibilidad de una prolongación de la sequía, se espera que nuestras autoridades harán lo necesario para evitar, en lo posible, que haya derroche del agua disponible.