De San Pedro a Juan Pablo II

De San Pedro a Juan Pablo II

CIUDAD DEL VATICANO (AFP).- Una atenta lectura del Anuario Pontificio que publica regularmente el Vaticano permite descubrir algunas curiosidades dignas de interés.

La nómina incluye los 264 Papas que han reinado en la historia de la Iglesia Católica: el primero es el galileo Simón Pedro, quien murió martirizado en el año 64 después de Cristo, y el último es el polaco Juan Pablo II.

En la lista, sin embargo, aparecen sólo 262 nombres. Eso se explica porque uno de ellos, Benito IX, reinó tres veces. Elegido en 1032, fue depuesto en 1044, recuperó el trono de Pedro en 1045, año en que abdicó también, para luego regresar en 1047 y ser derrocado definitivamente un año después.

Si Benito IX fue el último Papa que fue destituido, no fue el único caso. Otros siete pontífices corrieron la misma suerte antes que él, entre ellos el Papa Silverio (536-537), que abrió la lista. Cinco abdicaron.

En total, 21 Papas murieron como mártires, y se presume que otros nueve murieron también bajo el tormento. Cuatro fallecieron en el exilio y uno en la cárcel. A esa lista se pueden añadir otros nueve pontífices, que desaparecieron en circunstancias violentas: seis fueron asesinados, dos murieron por las heridas en el curso de revueltas y uno por el derrumbe del techo.

Dos Papas fallecieron víctimas de pecados de glotonería: Pablo II murió en 1471 después de haber comido dos enormes melones y Clemente XIV falleció en 1774 por una indigestión.

La santificación fue acordada a 85 papas y siete fueron declarados beatos. El anuario pontificio reconoce igualmente 37 anti-papas (entre ellos San Hipólito) y dos más fueron citados en las notas a pie de página.

Si se excluye a Esteban, cuyo nombre no aparece en el anuario ya que falleció pocas horas después de la elección, el pontificado más corto fue el de Urbano VII, que duró 13 días.

San Pedro, el príncipe de los apóstoles, tuvo el privilegio de haber sido el pontífice más longevo en la cúspide de la Iglesia: 34 años. Después, sólo Pío IX reinó más de 30 años (de junio de 1846 a febrero de 1878). El tercer lugar lo ocupa Juan Pablo II, que comenzó en 1978 y culminó en XXXX.

Trece Papas ocuparon el trono de San Pedro por más de 20 años, pero el promedio de los pontificados es de 8 años.

La vacante pontificia más prolongada fue de 3 años, 7 meses y un día (del 26 de octubre del 304 al 27 de mayo del 308), entre Marcelino y Marcelo I.

La invención del cónclave para elegir Papa, ocurrida en 1274, se debe a los habitantes de Viterbo, ciudad del centro de Italia. A fin de poner término a las prolongadas deliberaciones de los cardenales, encerraron a los 17 prelados bajo llave (cum clave) en los palacios pontificios y los obligaron a comer pan seco y a beber sólo agua hasta que designaran al nuevo pontífice: después de 2 años y 9 meses de deliberaciones, eligieron a Clemente IV.

Gregorio X reglamentó la práctica, que -desde entonces- ha sido sometida a 53 reformas. A principios de los años 70, Pablo VI fijó en 120 el número máximo de cardenales electores, cuya edad no puede superar los 80 años. La regla de elección por mayoría de dos tercios fue impuesta por Alejandro III en 1180.

Ese mismo pontífice creó el Sagrado Colegio de Cardenales, cuyo número cambió de 10 a 20 en el curso de tres siglos. En 1585, Sixto V aumentó el número a 70, en honor de los 70 ancianos que asistieron a Moisés. La cifra fue modificada siglos después por Juan XXIII.

Al dejar su nombre de bautismo, para llamarse Juan Pablo II, Karol Wojtyla continuó una antigua costumbre comenzada por Gregorio V en el 996 y seguida por 131 de sus 133 sucesores. Antes del siglo X, sólo seis Papas cambiaron el propio nombre por distintos motivos, como Juan II (532), que se llamaba Mercurio, un nombre considerado demasiado pagano.

Después de Simón de Galilea, ningún Papa adoptó el nombre de Pedro. Juan XIV (983), quien llevaba ese nombre de pila, no quiso quebrar lo que muchos consideraban un tabú.

El nombre más empleado es el de Juan (23 veces), seguido por el de Gregorio (16), Benito (15), Clemente (14), León e Inocencio (13) y Pío (12).

De los 262 papas, 210 nacieron en Italia (99 de los cuales eran de origen romano). Los otros 52 se reparten así: 16 franceses (según las actuales fronteras), 12 del antiguo mundo griego, 6 de Siria y 3 de Palestina, 5 de la actual Alemania, 3 de España y otro tanto de las colonias y ex colonias romanas del norte de Africa, 1 de Inglaterra, Portugal, Holanda y Polonia.

Antes de Juan Pablo II, hay que remontar al 1522 para encontrar un Papa no italiano: Adriano VI de Utrecht.

Los condes de Tuscolo dieron 5 sumos pontífices, mientras los Médicis 3 y los Borgia 2.

En fin, caso único en la historia, dos hermanos fueron Papas: Pablo I (757-676) sucedió a Esteban II (752-757) como jefe de la iglesia católica, apostólica y romana.

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