Una vez más, el Mar Caribe es protagonista en obras relevantes de la plástica dominicana. Las marinas son un tema visual profundamente dominicano que el maestro Plutarco Andújar  desarrolló durante toda su vida de artista.  “El Maestro de la luz”, del horizonte y del Mar Caribe, rompiendo olas suaves y penetrando el arenal blanco de la playa de Boca Chica, nos legó una obra exclusiva y única, cuyos colores enternecen la mirada.

Desde el martes 29 de julio hasta el 12 de agosto, en la Galería de Arte Mesa Fine Art, nos sorprende Juan Andújar con su exposición “Serena Mare”, pues desde la partida del maestro, no hemos tenido la oportunidad de reencontrarnos frente a estas escenas pictóricas. Es un nuevo encuentro con el género artístico, en el que los barcos de vela están más cerca de la orilla o descansando en la arena. El manejo del dibujo es perceptible en el primer plano acompañado de personajes adultos y adolescentes, preparando los últimos detalles antes de surcar en alta mar.

Las obras del artista plástico Juan Andújar presentan un tratamiento del color intensamente aguado, sin diluirse en el chorro; mantiene el azul discreto, suave, apenas evocado. Las velas logran el color crudo de las lonas viejas y resistentes del algodón, y se observan en estas, la sabiduría popular del pescador de orilla inventando una embarcación al azar de los vientos.

Los cocos y las palmeras se imponen de lado o en primer plano, con evocaciones discretas del color verde marino que sirven en las reglas del paisajismo, pero que en el caso de este artista aportan una nota de vegetación y de fauna tropical. Sin embargo, estos cocos y palmeras se mantienen erguidos, sin plegarse o doblarse, sin rendirse al viento, ocupando una presencia formal, casi irreal en su postura y ausentes a la vida… y a los trastornos marinos.

El tratamiento de la representación figurativa en la imagen marina responde a los esquemas visuales del maestro Plutarco Andújar: orilla con barca y personaje humano, muchachos y muchachas que el joven Juan Andújar retoma con su propia paleta compuesta de colores más aguados y diluidos. Con el tiempo y el ejercicio de su oficio, éste podría quizás encontrarse con la genialidad de la luz sobre el extenso mar que su antecesor Plutarco materializaba en sus telas, dependiendo siempre la hora o el momento del día en que trabajaba, pero siempre frente al mar, en su último taller de la playa de Boca Chica.

Sabemos al igual que lo saben los artistas, todos los riesgos que toma un joven creador al retomar pasos, caminos o acercamientos de las huellas de un Maestro. Es un riesgo añadido, indiscutiblemente, pero que no le resta el talento ni el valor de la obra.

Saludamos el esfuerzo de Juan Andújar y señalamos el perfil de una personalidad visual que puede afianzarse en la corriente artística de “las marinas”, con logros propios que hemos podido percibir en esta muestra compuesta por más de 25 obras de diferentes formatos y medios.

No queremos concluir, sin destacar que la serie expuesta responde a una visión abstraccionista y expresionista de las formas, en la que las velas rendidas y los barcos atracados comulgan con las masas envueltas. Estos intentos líricos nos parecen tener un potencial propio de parte de Juan Andújar, que va más allá de la mera referencia visual con su maestro. Son sus propias visiones marinas y la percibimos con mucha libertad…