De señal a señal
Scherezade García y su diálogo NY-Sto. Dom.

<STRONG>De señal a señal<BR></STRONG>Scherezade García y su diálogo NY-Sto. Dom.

Expresé en mi ponencia titulada  «Mujeres y creatividad en el diálogo intercultural», en el marco de un evento celebrado en la  UNESCO, París, en el año 2006, que: la creación plástica y visual de las diásporas ha tenido una particular atención en el ojo de la crítica internacional.

El movimiento del arte y del pensamiento a través del exilio o de la emigración cuestiona la obra tanto en su proceso como en su resultado. El desplazamiento migratorio significa cambios sociales, ambientales, sicológicos y emocionales, pero también intelectuales, que pueden señalarse en la obra.

En el presente, Scherezade García, artista dominicana residente en Nueva York, desde hace más de una década, y quien pertenece al movimiento artístico contemporáneo que enlaza  la producción artística de vanguardia al mundo,  contribuyendo a mantener un diálogo “de lado a lado”, entre Nueva York y Santo Domingo, me reconfirma lo que desde hace muchos años vengo trabajando y expresando sobre las vanguardias que componen las diásporas caribeñas, tanto en Estados Unidos de Norteamérica como en Europa, al igual que en otras capitales culturales del planeta.

Esta joven artista de una excelente formación en las Escuelas de Diseño de Altos de Chavón, La Romana,  y posteriormente, en Parson´s School, ubicada en la ciudad de Nueva York, va mucho más allá del concepto de “diáspora”, pues la dinámica que lleva en su trabajo la mantiene sin rupturas con el medio artístico nacional, y participa siempre cuidadosa y lealmente en las convocatorias, ferias y salones que representan a su país en el extranjero.

Completar su formación en Parson´s School, y atreverse a instalarse y realizar su vida profesional y personal en La Gran Manzana, le permitió ahondar su espíritu de investigadora y reforzar su efervescencia creativa, así como enfrentarse en esta importante ciudad de los Estados Unidos, con los grandes retos del arte contemporáneo.

Cuando expresamos nuestro parecer y nuestra lectura sobre la obra de Scherezade García  tenemos el cuidado de matizar el concepto de diáspora, con la finalidad de evitar los hermetismos, las manipulaciones y las limitaciones, es decir, no caer en delimitaciones, ni en las fronteras reales o imaginarias.  Esta artista pertenece al movimiento del “arte actual” que se construye y desarrolla bajo conceptos muy internacionalistas.

Es interesante destacar que Scherezade es parte de la interacción y del proceder de los que se manejan “de un lugar a otro”… Así como lo hicieron Chagall, Kupka, Kandinsky, quienes no dejaron de ser creadores de las  transvanguardias europeas, y a la vez nunca dejaron de ser rusos;  o como Miquel Barceló, quien nunca ha dejado de ser uno de los más reconocidos y vanguardistas de los pintores españoles de este siglo, y que además, trabaja, produce y pinta desde Seúl, Tokio, o Katmandú.

Cabe destacar que la creación artística se ha difundido internacionalmente a través de los viajes y desplazamientos incesantes de los artistas que van formando las diásporas de pensamiento y creación, convirtiéndose estos en un instrumento incesante de intercambios, reflexiones y diversidad, que enriquecen cada vez más la creación universal en sus perspectivas globales.

Reflexionamos y nos place recordar que el arte es siempre visionario y anticipador. La globalización o mundialización para los artistas caribeños en su amplia mayoría es un mecanismo natural para defender  la obra y llevarla lo más lejos que se pueda por el mundo, tratando de romper así con las limitaciones de la insularidad y del aislamiento frente a las  exigencias de la  confrontación  y de la  competitividad.

Desde el 7 de agosto pasado,  District & Co. The Gallery, expone la exhibición “Morir Soñando” de Scherezade García, en las que exponen piezas que la artista comenta que han sido inspiradas por sus “memorias del trópico”.

En esta colección, Scherezade refleja sus memorias del trópico a través de diversas obras realizadas en medios mixtos. La exposición cuenta con varias series, como son “Que frío!” y “Mi mundo flotante”.  También, se exhibe un video de dibujos animados realizados por la artista. Al referirse a su trabajo ella explicó que “En estas piezas están presentes mi fascinación con la belleza mestiza, las profundas y diversas complejidades de la migración, la concepción de poder al estilo caribeño, e historias que nacen de diferentes esquinas del universo de mi memoria”.

Scherezade, ha estado involucrada en el mundo artístico desde pequeña. Sus dibujos son interpretaciones visuales de sus alrededores, por lo que pudimos observar la glorieta del Parque Central de San Cristóbal, pueblo natal de su madre, lugar donde desde pequeña ella se recreó y desarrollo sus fantasías infantiles, que hoy recrea en  sus obras que habitan en un universo barroco de diferentes mundos estéticos y políticos. 

Entendemos, que cuando Scherezade construye sus imágenes, resalta diferentes transparencias que se sobreponen unas a otras, en diversas capas de luces y objetos, que llenan las fotos de su memoria criolla. Sin embargo, la figura humana central de una niña negra se impone en el conjunto de la composición. Es una aparición emblemática, casi sagrada, que oficia el conjunto de la tela como la traza de un escapulario. Lo más fácil seria pensar que Ella es Ella: la artista, objeto y sujeto a la vez de su propia obra.  Pero, es “Ella”, como a través de ella son todos los y las caribeñas nacidas de una misma historia y de la raíz africana que cruzó los mares…

Podríamos pensar que la constancia de la figura-reliquia de la memoria no es más que la formalización gráfica de la conciencia, utilizada como bandera de la identificación con el encuentro de las civilizaciones. La  muestra “Morir Soñando”, fue curada por la artista y por la Galería District & Co.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas