DE SEÑAL A SEÑAL
Veloz Maggiolo en  Literatura Caribeña

<STRONG>DE SEÑAL A SEÑAL</STRONG><BR>Veloz Maggiolo en  Literatura Caribeña

Hay premios  literarios y distinciones que  nos  llegan como  regalos. Por esta razón Premios Anuales de Literatura 2009, que auspicia el Ministerio de Cultura, en el género Novela Manuel de Jesús Galván, fue otorgado al  escritor Marcio Veloz Maggiolo con merecido  acierto. Un verdadero  premio  literario, después de tantos  años de frustraciones esperando que fuese la buena literatura el gran premio,  y  no que pesara -entre otros referentes- para otorgar este reconocimiento la  coyuntura social  y  política del autor o la autora.

La obra que mereció tan importante honor se titula Memoria tremens, que nos hace evocar algunos importantes diccionarios que nos indican que no la memoria, pero  si el delirium tremens, en su locución en latín significa «delirio tembloroso», relacionado al síndrome de abstinencia del alcohol.Se  nos invita a recrearnos en lo señalado por el jurado de estos premios:

“Recoge la impronta y el fulgor de la vieja arcilla de los grandes relatos encantados. Todo su material narrativo está hilvanado por una desmemoria hechizante que orquesta voces de embeleso, y al mismo tiempo, desmadeja el artificio  de sus visiones”.

Hemos sentido un profundo sentimiento  de admiración y  orgullo. Conocemos la obra de don Marcio Veloz Maggiolo desde  que  llegamos  a  República  Dominicana por  primera  vez  en los años setenta. Su  escritura nos  impresionó desde  nuestras  primeras  lecturas de obras dominicanas por  la fantástica y mágica capacidad, así como el profundo conocimiento de su lenguaje. El conjunto de su  novelística  responde  a la expansión  de las  investigaciones literarias  de la  novela  moderna  latino-americana lanzadas por  Julio  Cortázar en los años sesenta, e igualmente  por  Alfredo Bryce  Echenique.

Hemos tenido el gran honor y la experiencia de recibir a Veloz Maggiolo en el marco de las actividades que organiza en París el Centro Nacional del Libro. Esto ocurrió finalizando la década del 90. Entendimos, como  como muchos críticos franceses, que  su obra se inscribe en toda la fuerza de la producción literaria del Caribe, porque su escritura responde a una estética del sincretismo tanto semántico como en la síntesis, pues este autor maneja y manipula la lengua española con todos los efectos de los dominicanismos, así como de la visión metafórica del pueblo dominicano.

Desde  nuestra  perspectiva, la  narrativa de este intelectual contiene una  mística  esencial del entorno  ancestral y social dominicano. El  concepto de los ancestros  es  fundamental en la obra de este  arqueólogo-antropólogo seducido y comprometido definitivamente por  la literatura, pues  toda  su obra maneja  el referente de la memoria con  el eco surrealista y  mágico  religioso de los mitos  y las leyendas más íntimas  de la  sicología popular  del  dominicano.

La narrativa de Marcio Veloz Maggiolo nos muestra esos personajes que buscan un camino y a veces desesperan por la pérdida de rumbo, por lo que nos dejan las huellas del desarraigo, del amor y el desamor…

“En vez de serpientes enrolladas sobre el cuerpo como se muestran en las litografías de Santa Marta la Dominadora, la abuela Marta las tenía en especiales recipientes llamados damajuanas”

Damajuanas se llaman las damesanas españolas, como potisas las botijas y las botijuelas, cuando son encontradas en las cavernas donde los indígenas las usaron para rituales purificadores obteniendo agua de los huecos profundos donde habitan los camarones sin ojos y peces sin párpados…

Como se podrá observar esta escritura evidencia unas pinceladas de la sociedad del siglo pasado, y con las que se divierte el autor en una narrativa poblada de personajes cuyos mundos son muy intensos y en los que se detectan huellas de la infancia de este escritor, donde habita sus fronteras interiores.     

Veloz  Maggiolo conoce los usos  y costumbres del campo y  la ciudad, y sabe  entremezclar en la realidad  existencial de sus personajes toda la  poética de la  mágico-religiosidad, de la tradición  y  de los  códigos de las  múltiples  sociedades  mestizas  que  componen  el  espíritu de la dominicanidad o de “lo dominicano”. Es un escritor nato, un narrador apasionado, que transmite o inyecta la pasión recurriendo a matices y finos detalles, sin olvidar nada y rebuscando en los escondites del alma humana.

Maneja los efectos de la crueldad con prudente distancia  y conoce su sociedad con ojo de detective y de botanista, todo esto mezclado. Porque los bajos fondos y los burdeles mugrientos de Villa Francisca –su barrio natal-, son lo que son, pero él los eleva en la mística bohemia y clandestina, con la armonía de un bolero que muy bien puede estar reflejado y quizás entonado por Toña la Negra o Césaria Évora.

Su novela Materia Prima  desentraña las interioridades del barrio de Villa Francisca pero abre igualmente un espacio histórico que va desde la llamada Era de Trujillo a la desaparición moral y social de Villa Francisca durante el gobierno de Joaquín Balaguer. El barrio es un personaje vivo, con sus propias condicionantes, con biografía propia, con sus propios lamentos y sus momentos épicos. La ciudad, la historia, el mundo sórdido y el mágico, se funden en la vida de personajes que nacieron para narrar su propia vida y a veces su propia historia reciclada.

También, en “Ritos de Cabaret” entendí que los secretos más callados de la historia dominicana, y sobre todo, de su historia política y cultural hacían luz en la narrativa de Veloz Maggiolo. Todo aparece como un espejismo frente a los envoltijos y a todas las mentiras. Esta obra es reveladora de una mística profunda de la dominicanidad y del obscurantismo político de la post-dictadura trujillista y de los famosos doce años de gobierno del recordado doctor Joaquín Balaguer.

En esta recreación literaria de la prolífera obra de Veloz Maggiolo, no quiero dejar a “Sombra Castañeda”, que nos impactó mucho por su intemporalidad, y por el mestizaje humano que vehiculan todos sus personajes. Cabe pensar que esta novela marca probablemente un excepcional valor en la historia de la literatura dominicana y latinoamericana, en parte por el enigma del personaje central que nos refleja -ni más ni menos- un personaje muy parecido a Balaguer, sobre todo, si se sabe leer entre líneas.

Supe que Santa ha tenido un niño y por eso he intentado

escribirle antes de que me fusilen. Un mocoso más que viene al

desgañotarse gritando en este mundo. Al fin se cansará, como todos.

Tomará la vida como una carcajada más, como una cosa sin importancia.

Concluyo mis memorias sobre Marcio Veloz Maggiolo, recomendando para mejor comprensión y disfrute de su inacabable obra literaria, con los comentarios de la poeta y ensayista Soledad Álvarez, quien analiza en su libro “De primera intención” (Ensayos y comentarios sobre literatura), publicado por el Fondo de colección del Banco Central de la República Dominicana en el año 2009, abordando la obra Arqueología de las Sombras, recopilación de una cuidada edición de textos de Veloz Maggiolo, editada por Fernando Valerio Holguín, estudioso de la literatura dominicana y de la cultura afro-caribeña.

En este ensayo la poeta Álvarez destaca el trabajo creativo y el tratamiento de los personajes de nuestro laureado Marcio Veloz Maggiolo, de manera incisiva y con el alma de poeta.

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