Xiomara Fortuna, artista incansable del canto y la investigación, nos trae de nuevo su maestría en el género fusión, al entregarnos su nueva producción discográfica Paseando, el sábado 24 de abril en la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, en un concierto en el que lanza toda su energía con el acompañamiento de su orquesta Sinhora Band. El concierto con el mismo titulo de la producción, permite al públicotener el regalo del cedé sin precio adicional-. En este disco Xiomara explora y explota nuevas rutas en su carrera, nuevos rumbos en su incesante búsqueda e investigación de los matices y raíces dominicanas y caribeñas, pero también, incluye ritmos como el jazz y el rock.
Desde que la vimos en el escenario del New Morning de París, a finales de los años 80, compartiendo con Angelique Kidjo y Emeline Michel, sentimos que esa voz era del mundo y que tenía una dimensión para pertenecer al movimiento musical de los veinte últimos años. Con esta última entrega, posterior a su disco base del concierto Ella Ta i, (uno de sus pegajosos temas), y a su excelente producción del 1999, Kumbajei, considerada por ella su obra cumbre, y sobre la que afirmó: Kumbajei, era un estribillo de un juego de niñez; es un canto a la diosa de la mar Yemallá; recogiendo este tema personajes y elementos de la sarandunga.
A finales de los años setenta y primera mitad de los ochenta, forma parte del movimiento de la canción comprometida o nueva trova. En una segunda etapa su carrera se orienta a la investigación de ritmos originales dominicanos, en particular lo afro y la religiosidad popular dominicana. En este período se dedicó al folklore dominicano y de ahí salió un disco titulado «De la loma al llano», Loma, que es uno de los temas que marca un hito en su discografía. Es importante citar a un tema de género musicalizado por ella titulado No creo que yo esté aquí demás, aquí hace falta una mujer y esa mujer soy yo, de la insigne poeta dominicana, Aída Cartagena Portalatín. Ella considera que esta obra es un espejo en el que estamos reflejadas las mujeres.
En los años ochenta probará también el jazz. Se introduce en un universo musical más amplio y empieza a componer temas en este género. Muchas veces enmarcándose en el Latin Jazz y en ocasiones haciendo un jazz más étnico. De esta etapa nace «Kaliumbe».
Xiomara Fortuna es una artista con gran sensibilidad y sofisticación para componer sus temas; ésta no tiene nada que envidiarle a las grandes voces conductoras de jazz, pues sabe meterle música al sentimiento y rítmica a las letras. Ella nos plantea que este nuevo aporte representa una gran actualización, porque es una proyección más juvenil, más fuerte y arriesgada en las fusiones con el rock progresivo, la samba, el merengue y la bachata, corrientes musicales en las que no había incursionado en mis discos anteriores, con letras más abiertas al amor y la vida de todos los días.
Es admirable en ella como lleva con sistematización una carrera, muy rica en propuesta de variadas entregas, por encima de las dificultades culturales, económicas y sobre todo, de los frenos conceptuales de una sociedad que muchas veces no entiende en el momento las joyas culturales que tiene. Sin embargo, Xiomara, indiscutiblemente es un valor que hace arte y con el cual la sociedad dominicana hace cultura, y reconocimiento internacional de su música criolla, pues pertenece al movimiento internacional de música fusión, con la defensa militante de dichos ritmos dominicanos.
No es fácil para las artistas dominicanas hacerse escuchar en sus propias sociedades y por supuesto, muchos menos en otros continentes, pero cuando aparecen las que se atreven hay que apoyarlas porque transmiten las tradiciones y se convierten en las guardianas de la memoria colectiva cultural. Y, respetar las tradiciones, recrearlas, no significa no ser moderna y creativa, por lo que vemos hoy y hace tiempo a Xiomara Fortuna traernos en sus propuestas alternativas actuales, acompañadas de músicos tan excelentes como los experimentados percusionistas Cukin Curiel y Raúl Sánchez, el baterista Otoniel Nicolás, en la guitarra Yasser Tejeda, un joven incansable en su proyección como Josué Irrizarry, y como invitado especial el maestro del bajo Peter Nova.
Cabe destacar también, la calidad de sus invitados como Pavel Núñez, otro profesional que investiga, se actualiza constantemente, la hasta ahora reconocida escritora del género literatura de calle, Rita Indiana Hernández, quien nos deleitara hace unos años con sus novelas La estrategia de Chochueca y Papi, con sus performances, pero que ahora nos revela otros misterios, y deviene en una transformación muy cosmética y actual, que parece ha captado todo un público joven que aplaude su propuesta siempre de calle porque la calle es la calle, como dice una de los temas de la Fortuna. También, disfrutaremos de Diómedes, otro de los que se atreven, con un merengue acompasado y toques del compá haitiano, del que muchos merengueros han traído a sus propuestas, incluyendo a Juan Luis Guerra. Diómedes hizo un montaje o grabó el tema de Xiomara, Ella Ta I la que me gusta! Logrando mucho éxito tanto local como internacional.
Volviendo a la carrera y la proyección internacional de Xiomara Fortuna, podemos citar que el año pasado la UNESCO le otorgó la medalla Especial de la Paz, con la esfinge de Gandhi, algo muy conmovedor para alguien que entre sus composiciones creó Canto Paz, muy bella letra e interpretado acompañado de un coro que incluía niños.
En París fue reconocida en 1995 por el denominado padre del jazz francés, Maurice Cullaz, como una de las propuestas más innovadoras del Jazz en la capital parisina en ese momento. Desde 1981 hasta mediados de los ochenta, compartió con los principales grupos de música étnica, «Convite» y «Palemba» en Santo Domingo.
Xiomara ha cantado a la paz, a la herencia africana con su tema Mamá África, a la revolucionaria Juana Saltitopa (Juana sin camisa, Juana sin sipón, levantó las tropas Camino de Dajabón); también, a la mujer, comentándonos que ésta, siempre ha sido invisibilizada en todos los sentidos, por eso está muy presente en mi obra, esta vez es una estampa cotidiana, una proeza de esas mujeres que ganan el sustento como vendedoras, yendo calle por calle con sus maravillosos pregones y buenas nuevas.
Xiomara Fortuna, en el pasado mes de marzo, tuvo un rotundo éxito en el Conservatorio Nacional de Música de San Juan, Puerto Rico, donde acudió como a todos sus conciertos un público joven y adulto contemporáneo que la baila y ovaciona. Como señalamos anteriormente, la hemos aplaudido en diversos escenarios europeos, en ciudades y capitales, en París, en Holanda, en Bélgica y Alemania, y allí se nutrió de las grandes divas de la canción como Nina Simone, María Bethania, Miriam Makeba, entre otras.
La cita de la histórica fecha 24 de abril, es un excelente motivo para oírla cantar .
En síntesis
Caribbean Ethnic Jazz
Es como clasifican su música internacionalmente aunque ella prefiere Fusión Caribeña, porque aunque tiene una visión que parte claramente del Jazz, se fusionan otras corrientes, con esos ritmos que acompañan la religiosidad afrocaribeña: congo, sarandunga, petró y los populares merengue, son-samba o reggae.
Autora y compositora
Sus letras se inspiran en las raíces negras y mestizas de toda la Isla de Santo Domingo. Habla de la vida, las personas, los seres humanos. Destaca, por una parte, el interés de rescatar y preservar a través de sus trabajos fragmentos y temas de la tradición dominicana. En ella perviven la raíz y la actualidad.