De Soto Jiménez a Hipólito:
“Se equivocó conmigo”

<P>De Soto Jiménez a Hipólito:<BR>“Se equivocó conmigo”</P>

POR FERNANDO QUIROZ
El secretario de las Fuerzas Armadas  en el gobierno del ex Presidente Hipólito Mejía, mayor general (r) José Miguel Soto Jiménez, calificó ayer, en una carta dirigida a su ex jefe, de graves, gratuitas, infundadas, absurdas y desconsideradas sus declaraciones de acusarlo de traición y de haberse “vendido” al Presidente Leonel Fernández. 

“Se equivocó conmigo: yo no tengo precio ni estoy en venta y no lo digo por el oprobio vertido contra mí en ese sentido, sino por lo que ha dicho usted con respecto a que le debía adhesión política eterna por esos cuatro años inolvidables”, dijo Soto Jiménez.

La reacción del ex Presidente Mejía se produjo  luego de que Soto invitara al Presidente Fernández a una tertulia a su Fundación V República y donde proclamara que Fernández estaba a punto de entrar al club exclusivo de los dominicanos que han ejercido por tres periodos o más la jefatura del Estado.

 “Interpreto, por la desaprensión de sus palabras y la ligereza olímpica de sus expresiones, que ha sucumbido a los encantos pérfidos de ese corifeo de alabarderos que lo rodea en su corte de exquisito feudo pastoril, a algunos de los cuales usted me confiaba despreciar, haciéndome confidencia graciosa de los dardos envenenados que disparaban contra mí”, le escribió en una carta de seis cuartillas y media a un espacio.

Le expresó a Mejía que nunca “y lo sabe usted, contrario a lo que algunos perversamente insinúan ahora”, que durante determinados momentos históricos jugara  dos cabezas.

“Contactos con el Presidente Fernández, más allá de la fábula de los egoístas impenitentes, no tuve nunca que no lo supiera usted”, agregó.

También recordó Soto Jiménez que cuando le advirtió de ciertas prácticas impropias por parte de ciertos jefes militares, Mejía siempre dijo, mencionando sus nombres, que esas eran exhibiciones politiqueras de los que me querían tumbar del puesto.

Hace algunos meses, agregó, que   requiriendo  su posición frente al proyecto del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, Mejía le dijo como única respuesta que nos mantuviéramos como las velas de los santos: “ni tan cerca que queme al santo, ni tan lejos que no lo alumbre”.

Sostuvo que fue  subalterno,  leal servidor,  amigo, y que nunca  defraudó a Mejía, pero que no será nunca su juguete, ni su sirviente, ni su esclavo.  Lamentó, que el ex mandatario decidiera sacrificar su sincera amistad de manera definitiva e irreversible. La carta  que le escribe Soto Jiménez a su antiguo jefe se publica completa en esta edición de HOY.

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