Probablemente es el punto más usado de la casa, aunque también es el lugar  más visitado por tus invitados.

Por eso, si comienzas a sudar cuando alguien te dice, ¿puedo pasar al baño? y, secretamente revisas todas tus habilidades de limpieza, relájate, estos consejos harán que ese rincón luzca fresco y limpio en solo 15 minutos o menos.

A la bolsa. Cuelga en la manija de la puerta una bolsa de plástico que luego utilizarás para desechar los papeles y vaciar el bote del baño, este es un truco de orden instantáneo y muy práctico.

Remueve impurezas. Vierte una taza de cloro en el inodoro, cepilla los lados y sobre el borde. Dedíquele  a esta tarea al menos cinco  minutos.

Brillo instantáneo. Mientras el blanqueador trabaja, en una botella para rociar mezcle en partes iguales, agua y vinagre blanco, o mejor aún, guarda cerca para estas ocasiones. Rocíelo en toallas de papel o en un trapo y quite las manchas de jabón y pasta dental de los grifos, espejos y lava manos. Opción: si le importa mucho el qué dirán, puedes hacer el mismo proceso con las puertas de la bañera.

Los trapos. Con solo impregnarlos de la solución de vinagre, limpia la parte trasera, el frente y los lados del tanque, así como alrededor del inodoro y el asiento. Luego puedes abrir el grifo para que se vaya el blanqueador que se dejó en reposo.

Trucos para las toallas. En lugar de recoger las que se hayan usado, utilice toallas pequeñas para manos, en realidad, éstas son las únicas que usan los invitados. Deje las otras estiradas en la barra. Si tienes lino en aerosol, rocíelas, si no, con un spray para el cuerpo o algún perfume ligero es suficiente.

Estrategias de salida. Ahora es momento de limpiar el piso. Sacuda en el exterior de la casa el tapete de baño para quitar pelusa y que parezca recién aspirado, luego, con una toalla de papel húmeda, limpia las esquinas del baño,  donde se acumula la mayoría  de cabello y polvo. ¡Ah! y no olvides llevar consigo la bolsa de plástico antes de salir.

En cuanto a la salud. El cuarto de baño es el lugar  de la casa donde más bacterias o gérmenes se acumulan, debido a  que está expuesto al deposito humano de materias orgánicas.

La higiene diaria. Es imprescindible evitar la humedad a través de una correcta ventilación. En el mercado se encuentran  grandes variedades de productos para aliviar esa  tarea, pero el desinfectante esencial es la lejía o el amoniaco.

Productos de limpieza. Antes de limpiar es   recomendable protegerse las manos con guantes, los productos que se utilizan para la higiene del cuarto de baño son por lo general muy abrasivos y  resecan la piel.

Los productos que se pueden utilizar son muy diversos y son de libre elección,  pero hay personas que prefieren solo utilizar lejía y un limpiador en crema, en cambio otros se inclinan por el amoniaco. En el mercado se puede elegir entre  desinfectantes y  limpiadores en polvo o crema, son   abrasivos, pero con propiedades antigérmenes.

Los limpiadores para los  espejos y mamparas,  los productos antical para la grifería y otros productos especiales para bañeras y otros lugares están disponibles en todas las tiendas y supermercados. 

Para una adecuada higiene se recomienda además, tener dos juegos de paños absorbentes y dos esponjas, para el inodoro y para el resto de los artefactos del cuarto de baño; no es conveniente utilizar los mismos elementos para el inodoro que para el resto del baño. Igualmente es necesario una escobilla de mango largo. Y si hay lugar en el baño, un recipiente para guardar todos los productos. Si tienes niños cuide que estos no estén a su alcance. 

La limpieza del baño. Se comienza siempre por los artefactos y luego los pisos,  bañeras, bodet  y plato de la ducha.

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Los sanitarios

Apariencia

Con  el tiempo  los sanitarios se ponen amarillentos,  por eso prepare una solución de esencia de trementina y sal para recuperar el blanco de los artefactos. Hay que dejar actuar por un rato y después lavar con agua jabonosa bien caliente y aclarar con agua fría. Las esponjas personales hay que aclararlas con abundante agua después de utilizarlas.

Retirar los cabellos que pueda tener y poner en remojo en agua con sal. Para el mal olor sumergir en agua con limón. En el caso de las  cortinas del baño, hay que lavarlas una vez al mes en la lavadora para evitar la formación de hongos, producto de la humedad a que son sometidas diariamente por el uso constante.