De Suiza a Altamira,   R D

De Suiza a Altamira,   R D

La Usaid, Fundelosa y Swisscontact.  Desarrollan un atractivo y humano  proyecto de elaboración de chocolates distintos, bajo la asesoría y  experiencia del experto suizo   Erich Roesli, en el que  trabajan  30 mujeres  del  pueblo  de Altamira, en  Puerto Plata      

Las mujeres pobres de Altamira,   Puerto Plata trabajan desde hace años para que su empresa, Chocolate de la Cuenca de Altamira (Chocal), que nace  de la mano de la Fundación de Desarrollo Loma y Salud (Fundelosa), sea exitosa.  

Ahora las mujeres ven las cosas diferentes, el trabajo ha dejado de ser obligado, y fabricar chocolate que endulza los paladares se ha convertido en una obra de arte que disfrutan y que  viven con alegría.

Este cambio de paradigma se debió a la sinergia que ha generado el proyecto de Diversificación Económica Rural de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), unido a Fundelosa y a la entidad Suiza Swisscontact,  organización del sector empresarial suizo de cooperación al desarrollo.

Gracias a esta unión de propósitos, República Dominicana recibió por primera vez el apoyo del programa que expertos jubilados  Swisscontact lleva  a cabo en todo el mundo. Un fuerte, divertido, apasionado y enamorado del chocolate, Erich Roesli, de 67 años de edad, vino desde Suiza, la capital mundial del chocolate, se instaló por cinco semanas en Altamira, y cambió la mística y la visión de fabricar chocolate de las mujeres de esta comunidad. “La idea es siempre hacer un chocolate divertido y con calidad”, explica.

Llegar desde Suiza es una buena carta de presentación. Sin embargo, para Erich Roesli ese no era el punto de partida. “El tema no es explicar siempre que Suiza es diferente,  aquí lo importante es qué es posible con lo local”. Él aspira a que los productos de Chocal se reconozcan como una producción de la región y por eso animó a las mujeres a utilizar mermeladas de mango, piña y frutas de la zona. 

Erich Roesli enfatizó en cómo lograr que la experiencia de producir sea  interesante,   motivadora y divertida. 

Entre las ideas divertidas que crearon juntos fue la de pequeños chocolates de bajo costo para niños. Invitó a las mujeres de Altamira a crear un vínculo entre la panadería, que  es parte de Fundelosa y funciona en la parte superior de la fábrica, a  producir pequeños bizcochos con harina integral y ponerle chocolate dentro o revestirlos.   Además, les propuso que siempre trabajen con un objetivo y preguntarse     “qué voy a hacer hoy, cuántos chocolates voy a hacer, cuántas personas necesito para producir, qué preparar antes para la producción de mañana”. Pensar en sistema, no  improvisar,   “hay que controlar siempre el producto, que siempre tenga la misma calidad y consistencia”.

Impacto de los nuevos sabores.   Los nuevos sabores ya están impactando a los amantes de este producto. “En Expo Cibao llevamos todos los  productos nuevos hechos con Erich y fue magnífico, se vendieron todos, rellenos de frutas, mermeladas de mango y piña. Para la gente fue una novedad”, dice Noemí Crisóstomo.

Esa experiencia positiva les impacta, ya que las nuevas enseñanzas fueron más allá de los conocimientos y llegaron a la pasión por hacer las cosas. “Esta experiencia con Erich nos ha enseñado divertidas formas de jugar con el chocolate”,  dice Noemí Crisóstomo.  

Las frases

Erich Roesli

Es posible combinar todos los productos naturales con el chocolate, esa es la vida,  sabores divertidos, no siempre los mismos. Se necesitan ideas divertidas y saludables. Es necesario consumir productos naturales y orgánicos, como los que ofrece Chocal.   Aquí hay un futuro,  hay una oportunidad,  hay un estímulo y la gente valoró el trabajo que hice”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas