De tollos y tollosos

De tollos y tollosos. Parece que el nuevo Código Penal iniciará un recorrido que ya tuvo que hacer la llevada y traída Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, que de tollo en tollo fue llevado repetidas veces al Tribunal Constitucional, donde le aplicaron el bisturí correctivo a varios de sus artículos. La Asociación Internacional de Derecho Penal, Grupo Dominicano, y la Asociación de Abogados de la provincia Espaillat, acaban de interponer ante el Tribunal Constitucional una acción directa de inconstitucionalidad contra ¡mas de cincuenta artículos! del nuevo Código Penal, promulgado el 3 de agosto de este 2025. ¿Las razones? Los representantes de esas organizaciones sostienen que contiene disposiciones que vulneran derechos y principios fundamentales consagrados en la Constitución dominicana y en tratados internacionales de derechos humanos de los que la República Dominicana es signataria.

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La inmediata reacción del Vicepresidente Ejecutivo de Finjus, Servio Tulio Castaños Guzmán, calificando de “oportuna y beneficiosa” la acción presagia lo que podría finalmente ocurrir en la Alta Corte con el nuevo Código Penal, expuesto a ser eventualmente desmantelado por sus jueces. Por lo pronto, según el vocero de Finjus, ese recurso permitiría corregir, como dijo haber advertido antes de su aprobación a la carrera, las claras vulneraciones a derechos fundamentales que contiene, además de que presenta una serie de inconvenientes técnicos como duplicidad de condenas, redacción ambigua de algunos de sus artículos, y sanciones desproporcionadas (una pena máxima de 60 años de prisión, por ejemplo) que violentan el principio de legalidad penal. Todo indica que, al igual que la zarandeada Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, el nuevo Código Penal sancochado sin sal por los legisladores en el Congreso Nacional es un monumental tollo. Lo que en buena lógica nos lleva a concluir, aunque le duela al que tenga que dolerle, que son unos verdaderos y auténticos tollosos.