Años atrás la Semana Santa era sinónimo de reflexión, de duelo por el sacrificio de la muerte de Jesús. Días en que se hacían ayunos e incluso no se escuchaba música.
El tiempo ha pasado y las costumbres han cambiado, al punto de que este asueto es motivo de reuniones familiares en torno a una mesa abundante de pescados y mariscos, en sustitución de la carne.
Tradicionalmente, el bacalao es la carne por excelencia en las mesas de Semana Santa de los dominicanos. Luego el pescado frito o con coco.
Sin embargo, con el cambio de las tradiciones cada vez son los más consumidos mariscos y pescados.
Pero, hay que tener mucho cuidado, ya que consumidos crudos o mal cocidos tienen un alto riesgo de generar intoxicaciones.
Ya que durante este asueto aumenta el consumo de pescados y mariscos, es importante tomar algunas precauciones para evitar intoxicaciones alimentarias.
Estas suelen producirse por la contaminación de alimentos, a través de recipientes o en su proceso de preparación, conservación (cadena de frío), manipulación y distribución.
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La salmonella es una de las enfermedades transmitidas por este tipo de alimentos (ETA), y que se evita al consumir los productos cocidos.
Es importante tener en cuenta que los pescados y mariscos deben comprarse en lugares habilitados, y que son rápidamente perecederos, motivo por el cual requieren una adecuada refrigeración.
Otras cuestiones para prestar atención son:
Las pescaderías deben exhibir los productos refrigerados o cubiertos de hielo.
El pescado debe tener las branquias rojas, las escamas bien adheridas al cuerpo y los ojos brillantes. Su carne debe ser firme y no debe ceder con la presión del dedo.
El olor a amoníaco es lo que indica el estado de descomposición del pescado.
El pescado seco o salado como el bacalao no debe presentar manchas negras y su olor debe ser el característico.
Los camarones y langostinos no deben presentar manchas en su superficie, olor desagradable o desprendimientos entre la cabeza y el tronco. Estos son signos de deterioro.
Los productos de pesca deben estar bien cocidos y después de preparados deben ser consumidos lo antes posible.
Los pescados pueden mantenerse por no más de uno o dos días en la nevera y hasta tres meses en el freezer y algo muy importante no descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos.
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Cocción de los alimentos
Para prevenir enfermedades asociadas a los alimentos, es clave prestar atención en su preparación y conservación y mantener la higiene en todo el proceso.
Por eso, también es necesario cocinar bien los alimentos y consumirlos inmediatamente, evitar el contacto entre alimentos crudos y cocidos, lavarse las manos con frecuencia, mantener limpias las superficies de la cocina y los paños, utilizar agua segura y si come fuera de su hogar, exigir las mismas condiciones y controlar que los aderezos estén correctamente envasados.
Qué hacer en caso de intoxicación por alimentos
La mayoría de las intoxicaciones ocurren por accidente. Lo primero que debe hacer la persona afectada es buscar ayuda médica de inmediato.
No debe inducir el vómito a menos que así lo indique un médico. Un tóxico fuerte que produzca quemaduras en la garganta al entrar también hará daño al devolverse.
Si tiene intoxicación por alimentos, debe reponer los líquidos y electrolitos perdidos para prevenir la deshidratación o tratar la deshidratación leve. Debe tomar mucho líquido. Si vomita, trate de beber pequeñas cantidades.