LA HABANA. El presidente Barack Obama, de viaje oficial en Cuba, fue informado en la madrugada del martes de los ataques que mataron a docenas de personas en Bruselas. La Casa Blanca dijo que las autoridades estadounidenses estaban en contacto con funcionarios belgas tras las explosiones registradas en el aeropuerto y en el metro de la capital del país. Al menos uno de los ataques podría haber sido obra de un suicida y, tras los incidentes, Bélgica elevó su alerta de seguridad al nivel más alto.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos seguía de cerca el desarrollo de los acontecimientos en Bruselas, dijeron funcionarios el martes. La agencia dijo que “no dudará en ajustar nuestras medidas de seguridad, si procede, para proteger al pueblo estadounidense”.
Seguridad Nacional insistió en que la población debe reportar cualquier actividad sospechosa en sus comunidades a las autoridades. La secretaria de Justicia, Loretta Lynch, también fue informada sobre los ataques, dijeron funcionarios en Washington. El departamento y el FBI estaban en contacto con otras agencias del gobierno estadounidense y con sus contrapartes belgas.
En Bruselas, la embajada de Estados Unidos recomendó refugiarse en algún luchar y dijo a los ciudadanos estadounidenses que sigan las noticias sobre lo sucedido y tomen “las medidas adecuadas para reforzar su seguridad personal”. La semana pasada, el secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson dijo que su departamento evalúa constantemente la necesidad de elevar las medidas de seguridad o emitir un boletín a través del Sistema Nacional de Asesoramiento sobre Terrorismo.
En diciembre, un boletín avisó al público que la policía temía que hubiera extremistas violentos e individuos inspirados por el terrorismo en el propio país.