Luego de perder los primeros dos partidos de la Serie del Caribe ante Cuba y México, respectivamente, la República Dominicana enfrenta hoy un encuentro de vida o muerte ante un acérrimo rival como es la representación de Puerto Rico, los Criollos de Caguas.
El dirigente de los Tigres del Licey, Audo Vicente sabe que el partido es de vida o muerte: una victoria podría colar a los campeones dominicanos a las semifinales del clásico caribeño, pero una derrota inmediatamente los descartaría de la contienda.
El lanzador estadounidense Bryan Evans tiene la responsabilidad de subir al montículo para dar la cara por el conjunto dominicano.
“No creo que hay presión, pero estamos aquí en representación del país y como tal tenemos que probarlo en el terreno, somos una potencia del béisbol y no importa las piezas que tuvimos para llegar aquí. Los jugadores que están aquí tienen la calidad para lucir mejor”, dijo Vicente en una entrevista para el programa Grandes en los Deportes, que se transmite de lunes a viernes de 12 a 2 p.m. por Escándalo 102.5 FM.

El dirigente anunció que los lanzadores Michael Dimock y Evan MacLane llegaron a Culiacán y estarían ambos disponibles para lanzar en el juego del sábado en caso de ser necesario, en especial el caso de MacLane, que haría una aparición como relevista si lo amerita la situación.

“El choque Puerto Rico y Dominicana podría determinar quién se queda fueras. La clave será poder producir carreras ese día. Si no necesitamos a Evans en el próximo partido, vamos a ver qué pasa en el cuarto juego”, dijo Vicente, explicando que MacLane podría ser el abridor del cuarto encuentro si no lanza el sábado.