La ciudad de San Pedro de Macorís no solamente se identifica por tener edificios de principios del siglo veinte cuyas estructuras son muy curiosas, sino que también cuenta con un parque de formación muy original.

Así, trasladándome  de nuevo hasta allí y recorriendo sus calles, llego hasta esta plaza cuyo nombre es Juan Pablo Duarte, y  que está bordeada por las siguientes vías: calle Independencia, Hermanos Deligne, General Cabral y Alejo Martínez.

Árboles centenarios, entre otros el cedro,  y altísimas  matas de palma, entre las más elevadas existentes en una plaza, debido a que éstas tienen 15 metros de alto, adornan el lugar.

Igualmente, presenta los pasillos laterales y rectos cuyos cimientos cubren placas de losetas donde se aprecian bancos de mármol. Éstos van a dar a una glorieta de cuerpo redondo construida del mismo material, la cual tiene cuatro entradas en todos lados, y cuatro escalones de peldaños curvados, divididos por espacios ahuecados con jardinera. Pero una de sus curiosidades son las columnas de cuerpo redondo que sostiene su techo, las cuales son cuatro que están en pareja, pero paralelas.  A ésta se le puede observar un doble cuerpo, también paralelo, que la bordea totalmente.

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Observación

La principal curiosidad es que el pasillo iniciado desde la entrada por la calle Independencia que termina en la calle Alejo Martínez, centralmente separado por dicha glorieta, presenta dos fuentes de agua redondas, cuya pileta del medio posee tres cuencas de metal de distintos tamaños y cuerpos decorados, que es por donde brota el líquido cuando la ponen a funcionar.     Además, el mismo lateral correspondiente a la calle Independencia contiene un corto pedestal rectangular, también de mármol.