De zumos, de jugos y de sumos

De zumos, de jugos y de sumos

Escuché mucho, hacia finales de los años treinta y principio de los cuarenta, la palabra /zumo/. Nos daban un líquido de frutas endulzado con azúcar y, a veces, enfriado con hielo que se compraba en la pulpería más cercana. De tarde en tarde alguien pronunciaba /jugo/. Pero esto no era tan frecuente. Eso vino más tarde, y ya pocos hablan de zumo de limón, uva…

Quiero buscar el término en diccionarios y, en primer orden, escojo “Diccionario de Autoridades”, tomo sexto y último de esa publicación de la Real Academia de la Lengua, en el 1739. En una de sus páginas finales se imprime: “/zumo: /: s.m. (sustantivo masculino) ´Humor líquido de las hierbas, flores, frutas, u otras cosas semejantes o que se saca, exprimiéndolas, majándolas, o en otra cualquier forma. Es de la voz Latina succus, y también pudo venir…´

Metafóricamente, dice el “Diccionario de Autoridades”: ´Se toma por la utilidad, y provecho que se saca de las cosas que se manejan o poseen´.

En la “Enciclopedia del Idioma”, Martín Alonso (tomo III, letras N-Z diccionario histórico moderno de la lengua, siglos XII al XX) da entrada a la palabra zumo: ´líquido de las hierbas, flores, frutas u otras cosas semejantes que se saca exprimiéndola o majándolas´.

El Diccionario de Autoridades no da entrada a la variante /jugo/. Sin embargo, este vocablo está incluido en la Enciclopedia del Idioma, de Martín Alonso, quien resalta que esta forma, originaria del Latín, ingresó al Idioma en el siglo XVI y proviene del vocablo zumo, que es la sustancia de animales o vegetales sacados por presión, cocción o destilación. Afirma que en el lenguaje figurado ingresó a nuestra lengua en el mismo siglo, y significa ´lo provechoso, útil y sustancial de cualquier cosa materia o inmaterial´. Refiere este empleo a San Juan de la Cruz en la obra “Llama de amor viva”, III-31.

Esta variante también está recogida en la edición vigésima segunda del “Diccionario de la Lengua Española”, de la Academia, año 2001, en el cual se contrae a señalar el origen como sucus, con una solo (c), pero con los dos significados idénticos a la Enciclopedia de Alonso, mencionada. Ya la Academia de la Lengua tiene lista la edición vigésima tercera de su lexicón, para honrar el tercer centenario de haber sido fundada.

La Asociación de Academias de la Lengua Española levantó su “Diccionario de Americanismos”, publicado por Santillana Ediciones Generales, S.L., 2010. Este volumen recoge /zumo/, con una sola acepción: ´sustancia aceitosa contenida en la cáscara de algunos cítricos como la naranja o la mandarina´, y señala que este es el empleo de la palabra en Méjico, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Puerto Rico y Paraguay.

Dicho Diccionario expresa que en Méjico /jugo/ equivale a ´ humedad de la tierra preparada para la siembra´, y que en Argentina y Uruguay se le llama “jugo de paraguas” al café muy aguado.

Sumo, con la (s) inicial apareció en el primer diccionario de la Academia (1726-1739) como adjetivo: ´lo más alto y elevado´. Origen, Latín summus. Sucede, más o menos, en la Enciclopedia del Idioma y en el DRAE de la Academia. Ninguno se refiere a la variante fonética de /zumo/, sino a lo de más alto rango, superior a los demás.

Tampoco se recoge en el Diccionario de Americanismos, lo cual es fácil de entender, ya que la consonante /z/ es articulada como /s/ en el habla de los hispano-americanos, costumbre o uso que se le denomina /seseo/, e incluye al suroeste de la Península Ibérica y a las Islas Canarias.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas