¿Debate entre candidatos?

¿Debate entre candidatos?

 JOSÉ MIGUEL CARRIÓN
El presidente Leonel Fernández ha sido retado a sendos debates públicos y abiertos por sus contendores de los partidos Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano, Miguel Vargas Maldonado y Amable Aristy Castro, respectivamente.

Dos retos interesantes, porque será con estos dos candidatos y sus respectivos partidos con quienes disputará la Presidencia de la República en las elecciones de mayo del año que viene.

También es interesante que los dos candidatos presidenciales, de partidos distintos, pero de los que se dice formarían alianza en el 2008, coincidan en sus desafíos a debatir los grandes problemas nacionales.

Hay quienes se preguntan si esto no será el preludio de lo que podría ocurrir antes de las próximas elecciones presidenciales y el país acuda, con pocos niveles de asombro, a una segunda versión de la llamada «Alianza Rosada». Habría que ver los niveles de preparación de los dos aspirantes opositores a debatir con un candidato del nivel y estatura de Leonel Fernández.

Aunque por su posicionamiento en el electorado, su gran carisma y baja tasa de rechazo, Fernández no tiene nada que buscar en ninguno de esos debates (se desconoce si serían uno o dos). Tanto Vargas Maldonado como Aristy Castro procurarían colocarlo a la defensiva, y antes de que acepte cualquier discusión abierta sobre los temas nacionales, el Presidente de la República primero tendría que relanzar su gobierno con políticas que lo acerquen más a los sectores de menos ingresos.

El poder mediático de Miguel Vargas Maldonado y el clientelar de Amable Aristy Castro son dos grandes obstáculos en el camino del Presidente, y ambos serían recursos a los que sus contendores apelarían en caso de que se produjera esa discusión.

El alto costo de la vida, la seguridad ciudadana, el desempleo, falta de agua potable de amplios segmentos de la población, carestía y falta de viviendas, problemas en la salud y la educación que debe brindar el Estado, crisis de apagones y agresiva política impositiva, entre otros, de seguro que serían los puntos que centrarían el debate y en los que mayor hincapié pondrían los candidatos del PRD y PRSC que buscan, a toda costa, relanzar sus proyectos, que en honor a la verdad han disminuido en empuje.

Leonel ha hecho un gobierno decente, pero se han ejecutado políticas, sobre todo impositivas, que tienen crispados a importantes sectores de poder y disgustados a segmentos de la población menos favorecidos.

Asistimos a una grave escasez de agua, de largos y costosos apagones, de alto costo de la vida pese a la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos, de incrementos sostenidos de los precios de los combustibles y un largo etcétera.

Añádale a eso la reciente modificación a la Ley de Organización Municipal número 34-56, que aunque necesaria, ha sido utilizada como punta de lanza por la oposición para acusar al gobierno de golpeo político contra Aristy Castro y su Partido Reformista Social Cristiano.

Aparte de los ataques de los reformistas por el tema de la Liga, Vargas Maldonado se ha concentrado en los sectores de más bajos ingresos. En su reciente recorrido por el Sur Profundo, lanzó duras críticas contra el gobierno por el estado de pobreza de esa zona, como si la situación fuera de ahora.

La actitud clientelar de Aristy Castro y el poder mediático con que tradicionalmente ha contado el PRD asegura a ambos candidatos una presencia activa y destacada en los medios de comunicación y ese es un factor a tomar en cuenta por el presidente Leonel Fernández y el Partido de la Liberación Dominicana.

Leonel y el PLD están frente a un candidato decidido a ganar la Presidencia de la República y a otro que hará cuanto haya que hacer, distribuirá todo el dinero que tenga que distribuir en su intento de hacerle pagar a los peledeístas la aprobación y promulgación de la Ley de Organización Municipal.

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