POR LEONORA RAMÍREZ S.
El problema del narcotráfico debe pasar de una perspectiva de control coercitivo, al análisis filosófico de las razones que empujan al ser humano a utilizar sustancias para liberar sus emociones, sus sentidos.

Ese razonamiento se originó en la última sesión de la Cámara de Diputados, cuando Lidio Cadet, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), reconoció la importancia del proyecto de ley de Interceptación Aérea y Marítima, como punto de partida para enfrentar con mayor vigor el negocio de las drogas.

Pero sus precisiones tenían la intención de darle un espaldarazo a Carlos Peña, su colega y compañero de partido, quien se opone al referido proyecto de ley por considerarlo un intento de promover el homicidio en el país.

La posición del legislador encendió la llama en el hemiciclo, por aquello de que sería un crimen, como la despenalización del aborto o la eutanasia, destruir embarcaciones tripuladas por seres humanos con la excusa de controlar el tráfico de drogas.

Pero Cadet calmó los ánimos cuando planteó que el narcotráfico tiene su razón de ser en la concepción filosófica que vincula al ser humano solamente con el cuerpo y los sentidos.

A partir de esa definición no hay límites ni fronteras, porque en la satisfacción de los placeres del cuerpo es que el narcotráfico encuentra su justificación, expresó el congresista.

“De manera que mientras la humanidad no se haga la pregunta de quién es el ser humano y responda que no es solamente cuerpo, sino espíritu y conciencia, cuando no partamos de una concepción integral del ser humano estaremos dando palos a ciegas. Mientras no cambiemos la concepción del ser humano en política, en lo social, en lo económico, en todos los órdenes, estaremos obviando la raíz de la conciencia humana”.

Sin embargo, Cadet destacó que mientras se cree esa conciencia hay que tomar medidas, como la interceptación aérea y marítimal.

 AYUDA DE CHAVEZ

Los legisladores conocieron el proyecto de ley coincidencialmente después que un informe de los Estados Unidos calificara de débiles los esfuerzos que hace la República Dominicana para evitar ser utilizada para el tráfico de drogas procedente de Sudamérica.

A propósito de ese informe, el diputado Rafael Molina Lluberes manifestó que Estados Unidos no hace nada para evitar el consumo de drogas en su territorio, y que tampoco quiere ayudar al país a controlar el narcotráfico.

Ante lo descrito dijo que él le pediría personalmente al presidente venezolano Hugo Chávez que preste la asistencia necesaria para tales fines, porque de lo contrario, el país seguirá siendo un puente para el narcotráfico hacia los Estados Unidos.

José Ricardo Taveras, uno de los proponentes del proyecto de ley, manifestó que con la aprobación de esa pieza se sentará un precedente.