El gremio periodístico está interesado en conocer la realidad social y económica de sus miembros, para lo cual acordó con la Oficina Nacional de Estadística (ONE) realizar un censo para determinar cuántos periodistas hay en el país, el salario que ganan, los bienes que poseen, la cantidad de empleos que tienen para subsistir.

POR LEONORA RAMÍREZ S.

Para Mercedes Castillo, presidenta del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), en la República Dominicana se limita el ejercicio del periodismo y no porque exista una política de Estado que pretenda atentar contra la libertad de expresión y difusión de las ideas, sino por la intolerancia de algunos funcionarios civiles y militares que desconocen el rol de los periodistas y por otro el enemigo que empieza a sacar cabeza: el narcotráfico.

En ese escenario, el gremio usa todas sus armas para defender a quienes el poder intenta callar. Y en ese sentido, citó el caso de William Sena, de Montecristi, apresado por militares mientras filmaba el desalojo de varias familias de una comunidad de esa provincia.

A la lista agregó a Adolfo Salomón y a Vianco Martínez. Al primero se le canceló del noticiero Mundo Visión, a solicitud del secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Ramón Aquino García, quien consideró que preguntarle al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez sobre la homosexualidad en la iglesia católica, en un acto realizado en esa institución, era un soberano irrespeto.

Martínez, quien era el gerente de comunicaciones del Consejo Presidencial del Sida (COPRESIDA), se le destituyó por negarse a colaborar con las actividades políticas del doctor Humberto Salazar, director de la referida dependencia, de acuerdo con la versión del afectado.

Con respecto al narcotráfico Castillo relató el caso de Antonio Reyna, corresponsal del Listín Diario en Hato Mayor, quien advierte en programas de radio y televisión sobre el auge de la citada actividad delictiva en su comunidad. Como represalia ha recibido amenazas de muerte.

“Evidentemente que esas no son líneas del gobierno, porque cuando un periodista es cancelado de su medio por una carta que envía el jefe de las Fuerzas Armadas, el presidente Leonel Fernández se excusa y eso denota que no es una responsabilidad suya”.

“Pero en la base de la sociedad hay problemas, porque la sala de redacción del noticiero televisivo SIN fue atentada, y lo que hace Alicia Ortega y el equipo de periodistas que trabaja con ella es presentar cómo el narcotráfico se disemina en el país, y aunque yo no puedo decir que los disparos los hicieron narcotraficantes, queda la duda”.

Castillo expresó que la línea de trabajo del CDP tiene tres ejes fundamentales, y la defensa de la libertad de expresión es uno de ellos.

“Nosotros estamos en vigilancia permanente porque tenemos una lista de 20 casos de agresiones físicas y verbales, amenazas de muerte, cancelaciones injustificadas, propuestas desacertadas, vejámenes de todo tipo, y todo eso se traduce en una limitación del ejercicio de la profesión”.

EL FORTALECIMIENTO PROFESIONAL

Para que el periodista pueda servirle a la sociedad con mayor calidad profesional tiene que actualizar sus conocimientos, y eso solamente se consigue a través de cursos de especialización, de acuerdo con Castillo, quien manifestó que la otra área de acción del CDP es la actualización curricular que en parte se realiza en coordinación con el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA).

Profesores de la citada institución entrenan sobre diseño de páginas web y bloggers, en una sala digital donada al CDP por el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), la cual cuenta con 30 computadoras conectadas a Internet.

El acuerdo con el ITLA también incluye clases de inglés, en las cuales están inscritos alrededor de 100 periodistas.

En los próximos meses el CDP ofrecerá cursos de diseño de periódicos y revistas, y sobre fotografía digital. Pero además varios diplomados sobre reformas constitucionales, relaciones públicas y periodismo televisivo de investigación.

Según las declaraciones de Castillo, los periodistas reciben todos los cursos gratuitamente.

AUTOSUFICIENCIA PARA NO DEPENDER

El CDP no alquila sus principios, asegura Castillo, quien expresó que la institución tiene un plan autogestionario para depender menos de los recursos que recibe como colaboración de entidades privadas.

Para materializar eso abundan los proyectos: la instalación de una editora, la creación de una agencia de noticias y de un canal de televisión, el arrendamiento del restaurant que funciona en el CDP, y la apertura de una cooperativa de préstamos que funciona incipientemente.

“Lo que queremos es que el colegio se una institución económicamente sólida e independiente, porque nuestra misión es defender la difusión del pensamiento y el libre ejercicio del periodismo”.

Los ingresos que recibe el CDP provienen de la cuota de RD$100 que pagan sus miembros y que puede alcanzar los RD$50,000 al mes, del 0.5% de la publicidad que reciben los medios de comunicación y cuyos montos pueden ascender a RD$400,000 mensuales.

De parte del gobierno reciben una asignación anual a través del presupuesto de gastos públicos, que para este año tiene un monto de RD$800,000.

Pero esos fondos son insuficientes para satisfacer las demandas de la membresía del gremio, porque solamente el 80% de los fondos que aportan los medios de comunicación, los utiliza el Instituto de Previsión y Protección del Periodista para planes de seguridad social.

A propósito de esa asignación, Castillo explicó que aunque las principales empresas periodísticas pagan sus cuotas, algunas se retrasan y eso le provoca grandes déficit a la institución.

“Los medios no pagan todo lo que tienen que pagar, pero no estamos en capacidad de supervisar la cantidad de publicidad diaria que estos publican, aunque prácticamente hemos llegado a acuerdos con los que están atrasados para ver si regularizan su situación”.

Los gastos mensuales del CDP, que tiene 50 empleados en su sede central, fluctúan entre RD$200,000 y RD$300,000.

Una radiografía de la clase periodistica

Ese proyecto completa el trípode de acciones inmediatas del CDP, y sobre ese punto Castillo hizo un alto y adelantó, al tiempo de reconocer que los sueldos de los periodistas suelen ser bajos, que la institución creó varias comisiones para modificar la Ley 10-91 e introducirle aspectos relacionados con las condiciones de vida de los mismos.

“La Ley que nos rige impide la participación sindical, pero nosotros siempre externamos la preocupación por los bajos salarios que se pagan en los medios de comunicación, sobre todo en el personal de menor experiencia, porque los que tienen muchos años pueden negociar un sueldo mejor ya que tienen méritos acumulados”.

Como el pluriempleo está íntimamente relacionado con la realidad de los periodistas, Castillo consideró que tener más de un trabajo significa muchos sacrificios en términos personales, y en lo profesional puede influir en la pérdida de calidad en uno de los puestos.

“Antes se trabajaba ocho horas y quizás se completaba el presupuesto familiar y había tiempo para descansar y leer, pero ahora hay que laborar mucho más para completar una parte del presupuesto familiar”.

El CDP remozado

La sede del CDP tiene nueva cara porque la edificación se reparó con fondos de este gobierno. Esos trabajos incluyeron la instalación de una sala digital, de un salón de conferencias y de una biblioteca que recibió como primera colaboración un fondo de libros especializados donados por el Despacho de la Primera Dama.

Entre los títulos se citan “El estilo periodístico”, de Alex Grijelmo, “Las noticias en tiempos de guerra”, de Danny Scheechter, “Opiniones en tiempos difíciles”, cuyo autor es el historiador dominicano Bernardo Vega, “Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy”, de Alan Touraine, “Enciclopedia de la Comunicación”, de Ignacio H. de la Mota, “Master Biblioteca Práctica de Comunicación”, entre otros.

La institución también cuenta con un dispensario médico, y una farmacia instalada por el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE-CAL).