Debe renunciar ipso facto

Debe renunciar ipso facto

La grave denuncia hecha por las comunicadoras María Isabel Soldevila, Margarita Cordero y Norma Sheppard sobre una supuesta investigación del Medicaid de los Estados Unidos relacionada con el senador por la provincia de San Pedro de Macorís Alejandro Williams,  ha tenido repercusiones inauditas luego que dicho legislador admitiera en el programa de Alicia Ortega, en el barrio del Bronx, New York, donde reside, que había enviado dos familiares a conversar, pero según las periodistas a intimidar, para que se retractaran de las declaraciones escritas que habían hecho.

Este legislador, que no obstante haber sido electo en las elecciones pasadas para representar a San Pedro de Macorís, se burla de dicha provincia residiendo en el Condado del Bronx, New York, Estados Unidos de América y sus ausencias son tan prolongadas, que sus representados se preguntan qué hicieron mal para recibir esta ofensa.  Se supone que los diputados y senadores elegidos por determinadas provincias o el Distrito Nacional deben residir en sus respectivas comunidades y responder a sus conciudadanos de sus actuaciones, y sobre todo, deben propiciar la construcción de obras de infraestructura y de bien social que contribuyan al desarrollo integral de su demarcación.

Se afirma que el senador Williams contó con enormes recursos financieros para derrotar al candidato doctor José Hazim Frappier, quien pretendía la reelección y que por ser hijo del fundador de la Universidad Central del Este, aparentemente gozaba del favor de las mayorías, mito que se encargó de echar por tierra el señor Williams, un desconocido que la diáspora dominicana había propiciado su participación en la política partidista en el país.

Sin cuestionar la personalidad del senador Williams, al cual personalmente no conocemos, creemos que al haber admitido su culpabilidad de contratar a una compañía de investigadores privados -según declaraciones de primos suyos- y que los rumores indican que se hicieron pasar por agentes del Medicaid, cualquier defensa que se haga a su favor debe ser muy cauta y sopesada para no pasar por acusadores o lisonjeros. Sin embargo, este tipo de conducta merece el repudio de la colectividad, ya que en una democracia, sobre todo los comunicadores, gozan de una libertad que ha sido conseguida a base de grandes sacrificios y hasta de pérdidas de vidas.

En esta Semana Mayor el senador Williams se debió sumir en reflexiones y de seguro afloró en su mente, el desatino que cometió al ensañarse contra tres periodistas, para su desgracia, responsables y exitosas comunicadoras y por lo tanto debe expiar sus culpas las cuales sólo se limpian con su renuncia irrevocable a la curul, que de antemano sabía que no iba a poder desempeñar a cabalidad. En otros países, hasta menos desarrollado que el nuestro, la Corte Suprema de Justicia, si el titular no renuncia y  sin apoderamiento, procedería a destituirlo. Reflexione señor Williams y prepare sus bártulos y váyase para los países, que al fin y al cabo usted no necesita visa.

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