Debemos resolver ya la problemática de la lechería nacional

Debemos resolver ya la problemática de la lechería nacional

Estamos a mediados del mes de julio 2017 y se ha tratado de resolver el aparente buche de leche nacional con un aporte del Gobierno a través del Banco Agrícola de ciento cincuenta millones de pesos ($150,000,000), con fines de que las principales plantas procesadoras de leche, además de algunas queserías, adquieran parte de esa leche que no ha encontrado mercado a partir del inicio del mes de mayo. Si no elaboramos un proyecto nacional con el propósito de resolver definitivamente, este mismo problema se presentará en los próximos años. A continuación presentaremos algunas de las medidas a tomar con fines de resolver este problema para siempre. Veamos:
1. El ministro administrativo de la Presidencia, el señor José Ramón Peralta, recientemente prometió que para el año 2020 toda la leche del Desayuno Escolar será leche de producción nacional, ojalá esto se lograra para el próximo año 2018. Sin embargo dicho ministro no mencionó que de los cinco días a la semana en el Desayuno Escolar, se suministra dos días jugos concentrados con azúcar, cuando lo correcto es que se le suministre los cinco días leche fresca o saborizada nacional, con más nutrientes y más saludables que los jugos concentrados con azúcar. Consideramos que los jugos se deben suplir en la tarde, únicamente a los estudiantes de la Tanda Extendida.
2. Dentro de las soluciones al supuesto buche de leche en los meses de primavera, el Ministerio de Agricultura anunció como una solución al problema construir una planta deshidratadora de leche con una inversión de ciento cincuenta millones de pesos ($150,000,000). Esperamos que dicho ministerio sopese mejor este proyecto, debido a las siguientes razones: los equipos pequeños con fines de pulverizar leche, cuestan alrededor de tres millones de dólares, si ustedes a este costo le agregan el costo de los demás equipos e instalaciones con sus muebles, más el valor de los terrenos, estaríamos hablando de no menos de trescientos millones de pesos ($300,000,000). En casi todos los países del mundo las plantas deshidratadoras pequeñas son antieconómicas, por lo que las han sacado de circulación, y sobre todo en nuestro país no se debe instalar una planta de este tipo para trabajas 2 o 3 meses al año. Además tenemos en el país plantas de leche UHT con capacidad de producir mucho más leche de la que reciben. También debemos tomar en cuenta la gran capacidad instalada para procesar quesos, yogurt y leche evaporada, que también deben ir al desayuno escolar.
3. No permitir que entren al país productos lácteos sin el Registro Sanitario, sin el Registro Comercial y sobre todo sin el etiquetado en español. Tenemos varios años luchando para que esto no ocurra, sin embargo estos productos año tras año inundan el país.
4. Evitar que entren productos lácteos vencidos o a punto de vencerse, en razón de que estos los venden a muy bajo precio, sobre todo en los países desarrollados.
5. Evitar que los comerciantes inescrupulosos importen fórmulas lácteas para venderlas en fundas o sacos en los colmados como si fuera leche. Este es un producto que solo lo deben importar las industrias lácteas, pero con los controles correspondientes.
6. Que se descontinúen las importaciones de las supuestas leches evaporadas, que no lo son, esta le hacen una competencia desleal a la verdadera leche evaporada de las industrias nacionales que compran leche en el país.
7. Que los permisos de importación de lácteos pasen por el Conaleche, donde están presentes todas las instituciones mencionadas anteriormente, además de los productores y los procesadores.
8. Hacer uso de las medidas de salvaguardia y al mismo tiempo aplicar la ley antidumping, en razón de que con frecuencia aquí se venden productos lácteos a menor precio que en su país de origen.
9. Los productores tenemos que producir leche de calidad y los procesadores deben ofertar al consumidor un producto inocuo, con buena presentación y un precio razonable, en razón de que estamos en un libre mercado.
10. Llegó el momento para que en los expendios comerciales se especifique y se destaque, lo que es leche líquida de vaca y lo que es formula láctea; además lo que es queso y mantequilla de leche y los demás productos, con fines de que el consumidor tenga conocimiento de lo que está comprando.
11. Desde hace dos años hemos enviado comunicaciones a los diferentes ministerios responsables de esta problemática con el propósito de que continúen supliendo leche a los niños durante las vacaciones, porque no es justo que estos pasen tres meses sin recibir este alimento esencial. En otros países los padres recogen la leche en las escuelas una vez a la semana o los estudiantes la reciben en los campamentos.
12. Los planes sociales de la Presidencia preparan más de un millón de canastas para distribuirla en Navidad a los pobres, la que contienen un litro de leche cada una. Lo correcto es que procesen leche líquida nacional cuando hay mayor producción de este alimento, para distribuirlo al final de cada año.

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