Debemos suministrar combustibles para los hospitales haitianos

Debemos suministrar combustibles para los hospitales haitianos

Las autoridades dominicanas tienen que seguir siendo cuidadosas y conducirse con la prudencia que significa ser el único vecino terrestre que tiene Haití. En otras palabras, esa vecindad tiene que ser considerada como un hecho inamovible a la hora de tomar decisiones y a la hora de entrar en conversaciones y negociaciones sobre Haití con nuestros aliados. En el mundo diplomático los diálogos y las negociaciones son armas de primer orden, pero cada participante (país) tiene que partir siempre de sus intereses. La cuestión haitiana se presenta hoy en un estado casi sin precedentes. Veamos:

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1.-Prácticamente Haití carece de autoridad institucional en capacidad de tomar decisiones que la población acepte como legítimas.

2.- Una parte importante del territorio haitiano, sobre todo en la Capital de la República, está bajo el dominio de bandas armadas que no reconocen al Gobierno. Sus objetivos no están claros pero sí su dominio y su capacidad de imponer “su orden”.

3.-Se reconoce dentro y fuera de Haití que su Policía Nacional no está en capacidad de enfrentar con éxito las maniobras y violencia de las bandas armadas.

4.-Las autoridades haitianas han pedido una fuerza militar especial para pacificar el país, pero hasta la fecha la ONU no ha podido responder a esa solicitud.

5.-La falta de alimentos afecta a millones de haitianos, con tanta intensidad que organismos de las Naciones Unidas han dado la voz de alarma sobre la posibilidad de una hambruna.

6.-El último elemento de esta compleja crisis es la aparición del cólera, una enfermedad contagiosa que ya lleva 37 muertos y 123 casos confirmados.

Todos estos aspectos críticos incumben al vecino República Dominicana, pero particularmente la presencia del cólera. Todos sabemos que las fronteras sanitarias son muy vulnerables. Medios de prensa han informado que la falta de combustible y la inseguridad están obstaculizando el manejo del cólera. República Dominicana debe considerar la posibilidad de suministrar combustibles, en acuerdo con una agencia de las Naciones Unidas, para los hospitales, laboratorios, transporte hospitalario, etcétera. Este sería un aporte muy válido.