Cumpliendo las medidas sanitarias establecidas, por lo que llama al diálogo entre las autoridades y el gremio de profesores para buscar una salida favorable.
Rosel Fernández, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), favoreció ayer la docencia presencial siempre y cuando hayan condiciones de la infraestructuras, logística de higiene, el personal de apoyo sean intervenidos y se cumplan con las exigencias de las normas sanitarias establecidas.
Además que haya una inducción obligatoria y evaluada para todos los estudiantes, padres o tutores sobre comportarse para evitar la propagación.
Fernández hace el planteamiento a propósito del llamado de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) a sus miembros para que no acudan a las aulas debido al aumento de contagios a causa del covid-19.
El Ministerio de Educación mantuvo el reinicio de las clases presenciales el pasado martes 11 luego del asueto de fin de año.
Fernández destacó que los docentes históricamente constituyen el recurso humano más sacrificado, al ser responsables de la formación académica y hasta disciplinaria de niños y jóvenes de la sociedad, a un precio que representa el sacrificio de su tiempo, de su salud y hasta el bienestar y permanencia de su vida.
Llamó al diálogo para buscar una salida que sea beneficiosa para los estudiantes y maestros.
“Es oportuno mediar entre ambas partes, en su justa dimensión, sin pasión política, pero que arroje luz y solución a esta discusión, por el beneficio de nuestros estudiantes pero también de los docentes”, manifestó Fernández, quien es médico salubrista, inmunóloga, bioquímica que ha estado involucrada por más de 20 años en el servicio médico escolar.
Mas contagios
La doctora Fernández reconoce que el país atraviesa por la quinta ola de covid-19 a causa de la variante ómicron que ha despertado de nuevo las altas estadísticas de infección y de reinfección en muchos países.
Reiteró entre las características del virus que supera en transmisibilidad al anterior y con mayor capacidad de multiplicarse.
Destacó como gran ventaja de esta variante es una menor tasa de letalidad o capacidad de provocar muerte entre los afectados, pero que sin embargo ha creado una crisis en cuanto a las pruebas para detectarla, capacidad de servicio y respuesta.
Agregó que también es una realidad que la población está muy relajada frente a las medidas de bioseguridad para evitar el contagio y las cuales solo fueron asumidas cuando inició el problema sanitario, en marzo del 2020, ya que fueron emitidas por decreto y bajo vigilancia estricta de las fuerzas organizadas.
“En el marco de este panorama y el inicio del año, surge el conflicto frente a esta nueva la ola del covid- 19 sobre la modalidad de la docencia en las escuelas públicas”, manifestó.