BAGDAD (AFP).- Cuatro iraquíes, un alto oficial del ejército y tres miembros de la Guardia Nacional, fueron decapitados en Irak por dos grupos armados, uno de ellos desconocido hasta el presente, según vídeos difundidos este miércoles en internet y por el canal Al-Jazira.

   Además, nueve personas resultaron heridas en un atentado suicida con coche bomba en Bagdad y varios extranjeros fueron secuestrados en diferentes partes del país.

   Irak, como todo el mundo, tuvo sus ojos puestos este miércoles en lo que ocurría en Estados Unidos, donde el presidente republicano George W. Bush obtuvo su reelección al imponerse a su rival demócrata John Kerry en los comicios celebrados el martes.

   Sin embargo, la violencia no dio respiro durante esta vigilia y dos grupos armados decapitaron a cuatro iraquíes, un alto oficial del ejército y tres miembros de la Guardia Nacional, según videos difundidos este miércoles.

   El grupo Ansar Al Sunna, cercano a la red terrorista Al Qaida, difundió un vídeo en su página internet en el que muestra la decapitación de un hombre al que presenta como «un alto oficial del ejército iraquí» en Mosul (norte).

   Otro grupo armado, desconocido hasta ahora, decapitó a tres guardias nacionales a los que acusaba de espionaje a favor de Estados Unidos, según un vídeo difundido por el canal qatarí Al Jazira.

   En Bagdad, un coche bomba explotó hacia las 08H30 locales (05H30 GMT) en la ruta que conduce al aeropuerto internacional, dejando nueve heridos, dos de ellos de gravedad, según un hospital del ejército norteamericano.

   La víspera, seis personas murieron en otro atentado con coche bomba delante del ministerio de Educación, en Bagdad, y un marine estadounidense resultó herido en otro ataque similiar. Dos guardias nacionales iraquíes murieron en la explosión de dos coches bomba en Mosul.

   En lo que respecta a los rehenes, un ciudadano estadounidense-libanés, responsable de proyectos del aeropuerto de Bagdad, fue secuestrado en la madrugada del miércoles en su domicilio del barrio Mansur, en la capital iraquí, según una fuente policial.

   Es el segundo estadounidense secuestrado en 48 horas en Bagdad. El lunes, un estadounidense, un nepalés, un filipino y al menos un iraquí, empleados de la empresa Saudi Arabian Trading and Contracting Company (SATCO), fueron secuestrados en la sede de la compañía en Mansur.

   Cinco jordanos, cuatro de ellos choferes, también fueron secuestrados en Irak, según sus familias.

   Por otra parte, Hussein Alí al Fatal, un responsable del ministerio iraquí del Petróleo, fue asesinado a balazos en el sur de Bagdad, según una fuente policial, elevando a dos el número de altos funcionarios iraquíes muertos en la capital en 48 horas.

   El lunes, el vicegobernador de Bagdad, Hasan Kamel Abdel Fattah, también había sido asesinado a balazos en el barrio sur de Dora.

   En el sudeste de Irak, un soldado norteamericano murió y uno resultó herido al estallar un artefacto explosivo al paso de su convoy, indicó el ejército estadounidense.

   Un responsable de la policía de la provincia de Diyala afirmó que dos iraquíes, presuntos miembros de la red del islamista Abu Musab al-Zarqaui, fueron detenidos hace una semana en el noroeste de Irak.

   Por último, en el plano económico, las exportaciones de petróleo hacia el puerto turco de Ceyhan, en el Mediterráneo, quedaron interrumpidas después de una serie de sabotajes contra los oleoductos del norte de Irak.

   Según un responsable de la Compañía Petrolera del Norte (NOC, estatal), se necesitarán diez días para reparar los daños causados por estos atentados.