GUATEMALA. AP. Un enfrentamiento entre reos de grupos rivales dejó siete muertos dentro de una prisión en la periferia de la capital de Guatemala, cinco de los cuales fueron decapitados, informaron las autoridades. El enfrentamiento se dio entre integrantes de pandillas juveniles e inició cerca de las 6.30 horas en la prisión Pavoncito, en el este de la capital, informó a la AP Rudy Esquivel, portavoz del sistema penitenciario guatemalteco.
Los reclusos iniciaron la revuelta como reacción a llegada en la víspera de varios pandilleros, que fueron removidos de otro penal en el sur del país, conocido como El Boquerón, en donde también habían causado desórdenes. Las autoridades penetraron al penal casi cinco horas después de que emergió la violencia y hallaron en el interior a cinco reos decapitados.
Una de las cabezas fue exhibida en un palo y otras fueron colocadas sobre un montón de piedras en los terrenos del centro penal. Los cuerpos fueron amontonados en otro punto de la cárcel y los reos les prendieron fuego. Desde su lugar de confinamiento los presos gritaban cholo visto, cholo muerto, según se escuchaba en las transmisiones de radios. Como Cholos denominan dentro de las cárceles a quienes pertenecen a pandillas, los que no militan en esos grupos se hacen llamar Paisas, con lo que se deduce que las víctimas del ataque fueron los pandilleros que fueron trasladados desde El Boquerón, que es un reclusorio en donde casi todos los reos pertenecen a la Mara Salvatruchas o La 18, dos grupos rivales entre sí.
La cifra
10 Heridos. En el incidente además fueron heridos unas 10 personas, señalaron las autoridades de Guatemala. Los vigilantes entraron a la cárcel cinco horas más tarde de haber iniciado el conflicto.