Decenas de familias de Villa Marina Abajo, Juan Valdez, Los Ríos, Las 800 y otros barrios del Distrito Nacional, abandonaron sus hogares ayer alarmados por las aguas sucias de las cañadas.

No pudieron evitar que colchones, muebles, neveras, estufas y otros ajuares flotaran dentro de las viviendas en los lugares mencionados, por lo que tuvieron que conformarse con salvar sus vidas.

Con lluvias desde el fin de semana decenas de familias de los sectores Juan Valdez y Villa Marina, a la altura del kilómetro 9 y medio de la autopista Duarte, abandonan sus casas porque de inmediato fueron inundadas por la cañada Arroyo Hondo. Ayer los habitantes a ambos lados de la cañada sacaban los ajuares, en su mayoría dañados, como estufas, neveras, colchones y otros electrodomésticos.

Cecilio Ramírez, tuvo que abandonar su casa junto a su familia porque desde la madrugada las aguas sucias entraron y dañaron los pocos que compraron con mucho sacrificio.

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Epifanio Florián, presidente de la Junta de Vecinos Juan Valdez, informó que no se produjeron víctimas porque las personas se mantienen alertas y los más fuertes auxilian a los más vulnerables.

Indicó que desde el inicio de la presente gestión gubernamental el Gobierno comenzó a intervenir La Cañada, pero iniciaron 400 metros más abajo, dejando descubierta la parte superior, provocando inundaciones de las casas ubicadas en sus alrededores.

A Felicia Antonia Mateo García, con más de 96 años, hubo que sacarla de su casa, porque las aguas de la cañada penetraron.

Trabajo Caasd perjudicaron

Narra que las inundaciones se han intensificado luego de los trabajos que realiza la Corporación de Acueductos y Alcantarillado (Caasd) en la cañada de Guajimía, en el barrio Enriquillo de Herrera, Santo Domingo Oeste, al otro lado de la autopista Duarte.

Luisa Concepción explica que la situación agravó luego de que la Caasd comenzó a cubrir la cañada dejando la parte superior descubierta.

Comenta que desde que comienza a llover, a los 20 o 30 minutos quienes habitan al lado tienen que huir para no morir ahogados dentro de sus techos.

Daniel Antonio, del colmado Los Muchachos, dice que la mayoría de las mercancías se perdieron porque el agua entró con furia al establecimiento en la madrugada.

Santiago Jerez, del colmado Nuevo Milenio, expone las penurias luego de que el establecimiento fuera inundado por las crecidas de la cañada Arroyo Hondo, en Villa Marina. Al grito también están los moradores del barrio Las 800, afectados por la cañada de Los Ríos, que es intervenida por la Caasd.