BARCELONA, España (AFP) – Unas 45.000 personas según la policía y más de 200.000 según los organizadores se manifestaron pacífica y festivamente este sábado en Barcelona, segunda mayor ciudad de España, para conmemorar el primer aniversario del movimiento espontáneo de los «indignados».

«12-M 15-M. El pueblo somos la solución. Volvemos a las plazas, seguimos en la calle’, rezaba la pancarta que abrió la marcha en la céntrica Plaza de Cataluña donde los manifestantes retornaron para iniciar una «asamblea permanente» de tres días.

Cuando se cumple el primer aniversario del movimiento, los indignados de Cataluña decidieron protestar con la celebración de un «ágora» para debatir temas de actualidad, aunque muchos de los integrantes del movimiento también se quedarán a acampar en la céntrica plaza.

Una larga columna de gente de todas las edades, muchas familias con niños, arrancó desde la plaza Cataluña y se fueron uniendo otras marchas mayoritariamente jóvenes que provenían de los diferentes barrios de la ciudad.

La marcha estaba encabezada por los globos amarillos que representan a quienes protestan contra los recortes en sanidad y por los verdes de educación.

«Estamos todos indignados por todo. Ya no hay indignados de educación, indignados de sanidad, ahora lo estamos todos», dice Manoli Fernández, profesora de 65 años,  apoyándose en una muleta. «Esto es una rapiña. Aprovechan la crisis para la rapiña», agrega.

Para Horacio Tamburini, médico argentino de 64 años, «esto es un déjà-vu».

«En Argentina también pasó, había gente que se quedaba sin trabajo y empezó a recuperarse desde el barrio. Aquí ha venido mucha gente de los barrios, que se está organizando», se congratula.

La manifestación, contrariamente a las últimas realizadas para protestar contra la política gubernamental de recortes, agitaba pocas banderas, la mayoría republicanas, y nulas consignas de partidos políticos o sindicatos.