Según constató la AFP, tras varios minutos de bloqueo, Lula salió del vehículo de sus abogados, rodeado por enfervorizados manifestantes que gritaban “¡No te entregues! ¡No te entregues!”, para volver al Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, donde se halla atrincherado desde el jueves.
Lula y sus acompañantes habían llegado al estacionamiento por una puerta trasera y pretendían abandonar el lugar discretamente por una puerta lateral, pero rápidamente los militantes rodearon el carro.
Actualmente, todo el estacionamiento está cercado por los militantes, muchos de los cuales visten camisetas rojas del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
Se ignora hasta el momento si Lula pretende entregarse en la Policía Federal de Sao Paulo o ir hasta el aeropuerto de Congonhas para ser trasladado a Curitiba (sur), donde empezará a cumplir su pena de cárcel por corrupción y lavado de dinero.