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Gaza, (EFE).- Decenas de palestinos sin hogar forzaron hoy el cierre de varios campos infantiles de verano de la UNRWA, la agencia de la ONU de auxilio a los refugiados palestinos, en protesta por la lentitud de la reconstrucción de sus casas, destruidas por el Ejército israelí en 2002 y 2003.
Según testigos, los autores de la protesta, visiblemente molestos, lograron clausurar por la noche campamentos en las ciudades de Rafah y Jan Yunis, en el sur de la franja.
Los palestinos, en su gran mayoría refugiados, corearon eslóganes contra la UNRWA por no haber cumplido todavía su promesa de reconstruir los hogares que perdieron en operaciones militares israelíes en los años más duros de la segunda Intifada.
«La UNRWA debería reconstruir nuestras casas inmediatamente y dejar de posponerlo en vez de gastar su presupuesto en campamentos de verano para la diversión», dijo uno de los participantes, Ateya Radwan.
Los manifestantes, que la pasada semana forzaron el cierre de la sede de la UNRWA en el sur de Gaza, amenazaron con aumentar sus protestas si no se encuentra una solución a su problema.
Uno de los portavoces de UNRWA, Adnan Abu Hasna, aseguró a Efe que su organización no ha podido levantar todavía las casas por la situación de conflicto y bloqueo israelí desde entonces, pero se mostró «optimista» de poder hacerlo «en breve».
«Les prometimos la reconstrucción, pero primero no pudimos hacerlo porque el sur de Gaza seguía ocupado por el Ejército israelí (hasta 2005), luego comenzamos a recaudar los fondos y entonces empezó el bloqueo (2006, endurecido en 2007)», explicó el portavoz.
Abu Hasna cree que las medidas de alivio del cerco a Gaza, aprobadas por Israel hace un año a raíz de las presiones internacionales tras el asalto a la Flotilla de la Libertad (que acabó con nueve activistas turcos muertos en aguas internacionales), harán posible cumplir la promesa, aunque de momento siguen a la espera.
«Israel nos prometió hace unos meses que permitiría entrar (en Gaza) material de construcción para este proyecto, pero aún no hemos recibido el permiso», explicó.
Abu Hasna precisó asimismo que los presupuestos para los hogares y para los campamentos de verano son completamente independientes y que la UNRWA abona una cantidad a los que perdieron su casa. EFE
