La región de Washington D.C. es el hogar de cientos de miles de personas de fe católica, muchas de las cuales rezan oraciones adicionales por el líder de la iglesia, el papa Francisco.
El pontífice ha estado hospitalizado en Roma durante 10 días y actualmente se encuentra en estado crítico.
La Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción (BNSIC, por sus siglas en inglés) en el noreste de Washington D.C. fue el sitio de una visita papal en 2015, y el sitio de oraciones y buenos deseos para el Papa el lunes por la tarde, cuando docenas de personas se agolparon en la Iglesia de la Cripta para la misa.
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La BSNIC es la iglesia católica más grande de América del Norte y una de las 10 más grandes del mundo.
La visita del Papa en 2015 está marcada por exhibiciones y muestras dentro de los salones de la Basílica y en el concreto del pórtico este del edificio, desde donde el Papa Francisco habló a una gran multitud.
El Director de Liturgia de la Basílica, el Padre Ismael Ayala, recordó la visita del Papa Francisco hace casi 10 años durante la misa del mediodía del lunes.
“Todos hemos escuchado sobre las preocupaciones en torno a la salud del Papa Francisco. Nuestro Santo Padre, cuyo liderazgo compasivo nos inspira, no es inmune a las fragilidades de la vida humana”, dijo Ayala. “Recuerdo que, en 2015, fue un día perfecto, soleado y con un cielo azul, y una multitud de 25.000 personas afuera, esperándolo ansiosamente. El Papa Francisco honró esta Basílica con su presencia. Demostró su compromiso inquebrantable con el ministerio a los fieles”.