PUERTO PRINCIPE (AP).- Decenas de prisioneros permanecían prófugos ayer domingo, después de una fuga de cerca de 500 reclusos en un ataque armado en una penitenciaría nacional de Haití en el que murió un guardia, dijeron las autoridades.

   Dos aliados del derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide que habían sido trasladados a un lugar más seguro regresaron a la prisión el domingo.

   La policía dijo a funcionarios de las Naciones Unidas que 481 de los 1.150 prisioneros habían escapado el sábado y no quedaba claro cuántos habían sido capturados nuevamente, expresó a la AP Damian Onses-Cardona, portavoz de la misión de paz de la ONU.

   Explicó que guardias carcelarios habían llevado de urgencia al ex primer ministro Yvon Neptune y al ex ministro del Interior Jocelerme Privert desde la prisión hasta un lugar secreto cuando los prisioneros comenzaron a amotinarse.

   Los dos fueron entregados a soldados de la ONU el sábado.

   «Fueron trasladados nuevamente a la prisión en vehículos de la ONU»», manifestó Onses-Cardona. «Insistieron en que querían regresar para dejar en claro que no intentaron escapar»», indicó.

   El embajador chileno Marcel Young negó informes de que los dos hombres habían escapado e intentaron pedir asilo en algunas embajadas extranjeras antes de ser capturados nuevamente.

   Young dijo que se reunió con ellos el sábado y «sólo estaban preocupados por su seguridad. Una vez que eso se solucionó, pidieron regresar a la prisión»».

   Onses-Cardona indicó que las autoridades investigaban si el ataque tuvo como fin liberar a Neptune y Privert.

   Ellos son parte de las decenas de funcionarios y partidarios de Aristide detenidos desde que el líder de Haití huyó del país en medio de una rebelión de tres semanas de hace casi un año. Ninguno de ellos ha sido imputado formalmente.

   Neptune y Privert están acusados de haber organizado matanzas de opositores de Aristide durante la rebelión en la ciudad occidental de Saint-Marc. Ambos sostienen que son inocentes.

   Algunos testigos dijeron que el ataque comenzó cuando tres o cuatro hombres armados vestidos de negro llegaron en un jeep a la prisión y comenzaron a disparar al aire, desatando un breve tiroteo con los guardias el sábado en la tarde.

   Al menos un guardia murió, dijo la portavoz policial Gessy Coicou.