SAPPORO, Japón (AP).- Por primera vez en la historia del torneo, cinco países latinoamericanos fueron invitados al mundial de básquetbol.  Después de una nefasta primera ronda, queda por ver si el continente volverá a ser huésped de honor en estos campeonatos.

Puerto Rico, Brasil, Venezuela y Panamá ganaron apenas cuatro partidos entre todos y quedaron eliminados en la primera ronda. Sólo Argentina, campeón olímpico y subcampeón mundial, pasó la prueba con creces y avanzó a los octavos de final con récord impecable en cinco partidos.

Los argentinos son una máquina bien aceitada capaz de treparse a lo más alto del podio. Sus compañeros de papeleta lucieron como vehículos de segunda mano en una pista de Fórmula Uno.

Brasil (1-4) fue la mayor decepción del grupo, al quedar quinto.

Mucho se habló de la llamada ‘generación dorada’ del básquet brasileño, encabezada por su dinámico armador Leandro Barbosa (Suns de Phoenix) y el poderoso delantero Anderson Varejao (Cavaliers de Cleveland).  Pero fue un equipo de hojalata, que apenas ganó un partido ante el débil Qatar, el único plantel del Grupo C que no ganó ningún desafío.

Los brasileños perdieron su partido inaugural ante Australia, y de ahí en adelante fueron una sombra del equipo que ganó el torneo premundial el año pasado en República Dominicana.

Brasil no contó con su centro Nene (Nuggets de Denver), quien aún se recupera de una lesión, pero la presencia de Varejao y Tiago Splitter (Tau Vitoria de España) parecía suficiente para llenar el vacío en la pintura.

No fue así, y tras perder su último duelo el jueves ante Lituania, ahora al gigante sudamericano sólo le queda pensar en las olimpiadas del 2008.

Puerto Rico (2-3) también tendrá que soñar con Pekín después de caer frente a Italia en el cierre de la primera ronda.

Los boricuas, de la mano del base Carlos Arroyo, ganaron dos de sus tres primeros partidos y con una aceptable demostración de garra en el debut con Estados Unidos.

Todo fue cuesta abajo y dijeron adiós con dos derrotas consecutivas, aunque tenían la puerta entreabierta para avanzar. Su derrota le allanó el camino a Eslovenia y China para clasificarse por el Grupo D.

Arroyo fue una de las figuras del torneo, ubicándose entre los mejores anotadores junto con su compañero Larry Ayuso, un letal francotirador.

La despedida puertorriqueña dejó una estela amarga, con el retiro de la selección de su entrenador Julio Toro.

El futuro dirá lo que le depara a un plantel que debe tener Arroyo para rato, y que cifra sus esperanzas en el desarrollo del centro Peter John Ramos, un gigante de 2,22 metros que aparte de su estatura mostró poco en Japón.

Venezuela (1-4) parecía tener un sendero poco empinado para avanzar en el Grupo A, que compartía con Argentina, Serbia-Montenegro, Francia, Líbano y Nigeria.

De ese lote, Líbano y Nigeria eran rivales a la medida para la ‘vinotinto’, que arrancó con el pie izquierdo al perder su primer desafío ante los libaneses.