Ya has oído mil veces que el ejercicio es imprescindible para mantenerte saludable y en forma, pero no tienes tiempo, ni dinero, ni un gimnasio cerca, te es difícil hacer deporte, bla, bla, bla.
Comer de más y ser sedentaria te hace acumular grasa y perder tu figura. Fumar te hace arrugarte prematuramente y tu piel se vuelve pálida y grisácea por la mala oxigenación sanguínea. Estar constantemente estresado o desvelado también deterioran tu organismo y tu físico, ocasionándote pérdida de autoestima. Acaba de una buena vez con estos malos hábitos y comienza a mejorar haciendo ejercicio, pues te ayuda a: Quemar calorías, eliminar el exceso de grasa corporal y recuperar una figura armónica; aumentar tu masa muscular, volviendo tu cuerpo firme y atlético; complementar cualquier dieta y eliminar desechos y toxinas; controlar el apetito y el aumento de peso; combatir el insomnio y eliminar el cansancio; beneficios fisicos; órganos: Fortalece no sólo el corazón y los pulmones, sino también las articulaciones; Músculos: Aumenta su oxigenación, tono, fuerza y volumen. Huesos: Incrementa su fuerza, flexibilidad, resistencia y densidad. Funciones: Hace funcionar mejor la circulación, respiración, digestión, sistema inmunológico y metabolismo.
Niveles: Regula los niveles de triglicéridos, colesterol y glucosa en sangre.
Resistencia: Disminuye tu frecuencia cardiaca, mejorando tu resistencia y condición física. Previene enfermedades: Haciendo ejercicio diariamente, puedes prevenir o tratar muchas enfermedades, entre ellas:
Cardiovasculares: Disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno, protege las arterias, previene el riesgo de infarto y coágulos cerebrales y baja la presión alta.
Diabetes: Reduce el riesgo de padecerla y es uno de sus principales tratamientos (junto con dieta y cuidado médico) porque ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Cáncer: Disminuye significativamente el riesgo de padecer cáncer de colon o de seno.
Importante
Artritis: Mantiene flexibles las articulaciones y cartílagos, y gracias al movimiento el tejido recibe nutrientes.
Está comprobado que el ejercicio también beneficia la salud mental y emocional, proporcionándote un gran bienestar:
Disminuye el estrés: Reduce la ansiedad, la depresión y sus efectos como irritabilidad y mal humor, porque te hace liberar la tensión acumulada.
Agudiza tu mente: Aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, mejorando tu capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y estado de alerta.
Produce bienestar: Estimula la liberación de endorfinas, que son las hormonas que producen sensación de placer. Te distrae de las preocupaciones, te brinda diversión y un estilo de vida saludable.