El domingo 20 de octubre, con el anuncio del Dr. Leonel Fernández de su renuncia del PLD y la creación del Partido La Fuerza del Pueblo, se marcó una especie de punto de inflexión, que no se había dado desde 1973, que crea un nuevo escenario político-electoral de tres fuerzas, dos de oposición, cuyo impacto es impredecible pero en principio apunta a una segunda vuelta.
Es lamentable la división del PLD, pero los discursos del Dr.Fernández y del Lic. Medina revelan viejas rencillas que debieron explotar hace años y que fueron contenidas hasta los resultados de estas primarias, cuestionadas y hasta ahora no clarificadas por la JCE.
Es doloroso ver enfrentados dos viejos compañeros, responsables de convertir al PLD en el partido más exitoso en la historia del país y de haber encabezado gestiones de gobierno que transformaron la nación, aunque en ese éxito hay implícitos puntos oscuros como la corrupción y el clientelismo.
Es difícil comparar ambas gestiones, porque se dieron en coyunturas muy diferentes y además solo la historia, con su juicio imparcial, dirá cuál fue la mejor; el mayor ejemplo lo constituyen las administraciones del Dr. Balaguer, cuestionadas en su momento, y hoy la historia reconoce la gran obra de Gobierno de ese estadista.
La gestión de Leonel Fernández en 2004 recibió una economía en ruinas y al año el PIB estaba creciendo a una tasa de 9.0%, enfrentó el choque mundial de los precios, la pérdida de empleos en las zonas francas y la crisis financiera global, sin embargo preservó el crecimiento con estabilidad, redujo la pobreza, creó los principales programas sociales y sembró el país de obras de infraestructuras y dejó como legados institucionales la Reforma de la Administración Fiscal y la Constitución de 2010.
El Lic. Danilo Medina se concentró en otras áreas como el aumento del financiamiento a los sectores productivos y las mipymes, la tanda extendida, la construcción de aulas, el 911, las estancias infantiles, los Centros CAID y otros logros. Cabe destacar que la presente gestión ha navegado en un escenario internacional favorable con bajos precios del petróleo y tasas mundiales de interés muy bajas que ha facilitado el crecimiento del endeudamiento a falta de una reforma fiscal que hubiese garantizado el crecimiento sostenido de la presión tributaria. También en esta administración se preservó el crecimiento con estabilidad con excelentes números macroeconómicos y sociales.
En la actual situación, frente a los controversiales resultados de las primarias, el Dr. Leonel Fernández tenía ante sí la alternativa de liquidar su liderazgo permaneciendo en un partido donde la cúpula lo rechaza y eventualmente lo degradarían o de lo contrario montarse en la ola de su actual popularidad y crear una nueva fuerza política.
Es difícil pronosticar si Leonel Fernández, como candidato, o Gonzalo Castillo mantendrán su votación, la subirán o bajarán; lo más importante es garantizar que el país no profundice la crisis política y la única vía es rodear los procesos electorales de febrero y mayo 2020 de las mayores garantías, en momentos de erosión en la confianza del órgano responsable del proceso.
La división esta consumada y hasta ahora el mayor ganador es el candidato presidencial Luis Abinador y el PRM, que luego de abandonar el PRD hace apenas seis años, lo cual en principio pareció un suicidio por los precedentes de salida de grandes partidos, sin embargo hoy es la principal fuerza de oposición, con muchísimas posibilidades de ganar los comicios.