Declaraciones de Sonia

Declaraciones de Sonia

[b]Señor director:[/b]

Las declaraciones de la secretaria de Estado de Industria y Comercio y negociadora al vapor del TLC con los Estados Unidos, la retratan de cuerpo entero.

En efecto, ante la insatisfacción de los productores de azúcar, perjudicados por su rendición a los intereses de Washington, Sonia Guzmán rechazó la crítica, alegando que los productores nacionales del dulce nunca se le acercaron durante el proceso acelerado de tres microrondas de negociaciones en tres meses cuando a Chile, una nación organizada y económicamente potente, le tomó 13 años y 14 rondas.

Se trata de una declaración insólita pues, si el Gobierno se atreve a negociar el mercado de los productores nacionales, es el gobierno el que debe acercarse a ellos, recabando de su opinión y consenso, antes de decidir por ellos el destino de sus productos. Demuestra por tanto, que Sonia Guzmán tomó decisiones e hizo acuerdos lesivos a nuestros productores sin consultarlos siquiera, lo cual constituye un abuso de autoridad que compromete su responsabilidad. Además, sus afirmaciones son demostrablemente falsas. Hay pruebas documentales y testimoniales, de los reparos y sugerencias que oportunamente, le comunicaron los productores nacionales.

El resultado previsible de su entrega a los intereses de Washington, fue descrito en mis tres artículos sobre tales negociaciones, advirtiendo oportunamente de sus eventuales perjuicios. En el caso del azúcar, el aumento de 10,000 toneladas fue tan irrisorio que hasta provocó burlas en los agentes del mercado en el exterior y estuvo sujeto a un programa de desgravación que pondría en jaque a nuestros productores.

Ahora sale el gobierno con que no hay nada que hacer con el TLC pues ya se negoció y que la única solución sería política, es decir: cabildeo.

Yo diría que es preciso tomarle la palabra y explicar al Congreso de los Estados Unidos, alineándonos con sus productores nacionales, que el TLC no nos beneficia y que en cambio, perjudica a las empresas agrícolas, agroindustriales e industriales y que su único beneficio y propósito es el de mantener el sistema de maquilas o centros de explotación de mano de obra barata: entre US$0.30 y US$1.00 la hora a cargo de mujeres predominantemente, (65%). Esa operación, contra la cual se ha manifestado vigorosamente, el senador John Kerry, candidato por el Partido Demócrata, a la Presidencia, fue diseñada para robar empleos a los Estados Unidos, por capitalistas desaprensivos que tienen el corazón y la patria en su billetera y quienes no desean pagar a sus obreros salarios justos, procurando abusar de la pobreza de nuestros países, pagando salarios de hambre a nuestras mujeres.

Kerry, cuyas convicciones en política doméstica e internacional, merecen apoyo general de todos los estadounidenses de origen dominicano, se opondrá a ese Acuerdo con Centro América y la República Dominicana, exigiendo ajustes laborales que beneficiarían a nuestros obreros en un nuevo régimen de zonas francas que no será basado en explotación de mano de obra barata sino en auténticas ventajas comparativas locales.

Atentamente,

Pedro Manuel Casals Victoria

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