“Edificios libres de humo” es la estrategia iniciada este miércoles por el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) en la sede central y en sus oficinas a nivel nacional, con el propósito de apoyar a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Secretaría de Estado de Salud Pública (SESPAS) en su intención de garantizar un ambiente saludable  para sus afiliados, colaboradores y visitantes.

Así lo anunció la directora ejecutiva de SeNaSa, doctora Altagracia Guzmán Marcelino, junto a la representante de la  OPS, doctora Cristina Nogueira, durante un encuentro efectuado en la sede principal de la ARS estatal. En representación del organismo regulador, la Secretaría de Estado de Salud Pública, participó el subsecretario de Salud Colectiva, doctor Nelson Rodríguez Monegro.

“Se pretende lograr, de forma continua, el mantenimiento de un espacio libre de humo, el cual se entiende como un lugar cuyo aire se encuentra limpio de los diferentes tóxicos del humo del tabaco”, explicó de la directora ejecutiva de SeNaSa, y a seguidas agrega:

“De esta manera perseguimos garantiza los derechos de los no fumadores a no estar expuestos al humo de segunda mano, lo que beneficia la seguridad y salud de las personas que conviven y laboran en nuestra oficinas sitio o visitan este lugar”.

La estrategia asumida por SeNaSa abarca cuatro fases que incluyen la Divulgación de la iniciativa “SeNaSa libre de Humo”; la  sensibilización de todos/as los colaboradores de  la ARS estatal por medio de la capacitación sobre el tema; la aplicación efectiva de una política interna que promueva el espacio libre de humo, y extender la estrategia a todas las instituciones donde laboran los afiliados/as de esta institución de salud. 

Lograr el mantenimiento de un ambiente saludable mediante el trabajo conjunto, eficaz,  organizado y el desarrollo de los estilos de vida sano para toda la población son  propósitos de SeNaSa con la ejecución de esta estrategia.

El vicio de aspirar y emitir humo produce una variedad de daños y síntomas como son cansancio por falta de oxígeno en las células, dolor y pesadez en la cabeza, ronquera e irritación en la garganta,  tos del fumador, pinchazos en el pecho, disminuye la capacidad pulmonar y los mecanismos de defensa del sistema respiratorio.

Todos estos malestares hacen  más propensos a los seres humanos a contraer  infecciones y gripes, entre otras enfermedades.

La Sociedad Americana del Cáncer estima que el consumo de tabaco estará vinculado a la muerte de seis millones de personas en el año 2010, debido al cáncer, la enfermedad cardiaca, enfisema pulmonar y otras complicaciones.

«El tabaco representa una de cada 10 muertes en el mundo y podría terminar con 5,5 millones de vidas sólo este año», indica la citada Sociedad.