La niñez dominicana debe declararse en estado de emergencia atendiendo a los catastróficos resultados que obtuvo la educación básica en el Segundo Estudio Comparativo y Explicativo (Serce), revelado en Chile el pasado sábado.
Así lo establecieron ayer representantes del sector empresarial y de la organización Acción para la Educación Básica (Educa), quienes reaccionaron alarmados ante los resultados que ubican a estudiantes dominicanos en último lugar con relación a los de 15 países de América Latina.
Celso Marranzini, presidente de Educa, dijo que las indagatorias deben llevar a una reflexión profunda seguida de acciones inmediatas, si se aspira a obtener resultados diferentes no podemos continuar haciendo lo mismo, manifestó.
Nos abocamos a un desastre, estamos destruyendo a nuestros a niños al no brindarles una educación de calidad. Y continuó: no sólo vamos a tener políticos que no saben conceptualizar sino que además vamos a tener a toda una juventud que no sepa conceptualizar, agregó.
De igual forma, Marranzini hizo hincapié en que la entrega de recursos públicos no debe vincularse a la calidad de la educación tras considerar que el problema no está únicamente en los recursos que se asignan sino básicamente en la calidad.
Precisó que no se trata de una crítica a las autoridades de Educación sino al sistema educativo dominicano en su conjunto.
Principales hallazgos en la educación
Uno de los principales hallazgos del estudio que hizo el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) es que en materia educativa el país ha sufrido un retroceso con relación a la primera investigación que se hizo hace una década.
De igual forma arrojó que la diferencia en el nivel educativo entre estudiantes que asisten a escuelas rurales y urbanas no es significativa, con un marco de diferenciación de 17.60 porciento.
En el estudio participaron ocho mil niños, tres mil del tercer curso y seis mil del sexto curso, pertenecientes a 176 escuelas públicas y privadas distribuidas en distintas zonas rurales y urbanas.
Los empresarios admitieron en rueda de prensa que las deficiencias en la calidad de la educación trascienden al espacio laboral.