El consejero de la Instrucción Preparatoria del Poder Judicial, declaró hoy la extinción de la acción disciplinaria por caducidad, a favor de tres jueces contra quienes se solicitó apertura a juicio disciplinario por la fuga de Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), quien permanece prófugo tras haber sido condenado a 30 años de prisión por sicariato.
La decisión del magistrado Fernando Fernández Cruz, Consejero de la Instrucción Preparatoria, favorece a los magistrados Aleyda del Carmen Jiménez Acosta, Jueza del Tribunal de la Ejecución de la Pena de San Francisco de Macorís; Willys de Jesús Núñez, Juez del Tribunal de la Ejecución de la Pena del Departamento de San Cristóbal y Fátima Scarlette Veloz Suárez, Jueza del Juzgado de Trabajo del Distrito Nacional.
Los jueces Willys de Jesús Núñez y Aleyda del Carmen Jiménez, fueron objeto de medida cautelar consistente en suspensión de sus funciones por el Consejo del Poder Judicial.
El Consejero de la Instrucción Preparatoria, actuando a requerimiento del Consejo del Poder Judicial, declaró la extinción de la acción disciplinaria, fundamentándola en que el artículo 170.8 de la Ley 327-98, al establecer un plazo de 90 días para el procedimiento disciplinario, el cual no fue observado por el órgano acusador y al encontrarse ventajosamente vencido por haber transcurrido más de dos años.
“Como se ha expuesto en motivaciones anteriores, ha quedado en caducidad y por ende se encuentra extinguido, al tenor de lo dispuesto por el artículo 12 de la Resolución 25/18, la cual establece como causa de extinción del proceso disciplinario, la declaratoria de caducidad del proceso”.
Se recuerda que el 11 de septiembre del año 2017, el magistrado Mariano Germán Mejía, entonces presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, mediante oficio solicitó a la Inspectoría General del Consejo del Poder Judicial realizar las indagatorias de lugar a los magistrados Willys de Jesús Núñez y Aleyda del Carmen Jiménez, Juez del Tribunal de Ejecución de la Pena del Departamento Judicial de San Cristóbal y Jueza del Tribunal de Ejecución de la Pena de San Francisco de Macorís, respectivamente.
El objetivo se orientaba en verificar las circunstancias que dieron origen al traslado de recinto penitenciario por el que atravesó el interno y supuestamente hoy occiso Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), según denuncia realizada en fecha 8 de septiembre de 2017, depositada de forma irregular en la oficina de Inspectoría General.
El escándalo se produjo a raíz de que la Procuraduría General de la República realizara investigaciones y determinara que Alejandro Castillo Paniagua no estaba muerto, luego que se alegara que había fallecido a causa de cáncer linfático, pues su cadáver nunca apareció. «Quirinito», como se conoce, está condenado a 30 años de prisión por sicariato.
Tuvo permiso del juez de San Cristóbal para casarse mientras estuvo en Najayo, de donde posteriormente se ordenó su traslado al centro penitenciario de Hatillo, San Francisco de Macorís.
El Procurador General de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís solicitó en varias ocasiones que el interno fuera trasladado a centros de salud para evaluaciones médicas por deterioro de su salud.
La jueza de la ejecución de la pena de San Francisco de Macorís, Aleyda Jiménez, a pedimento del ministerio público, ordenó el cambio de moralidad para el cumplimiento de la pena, por la gravedad que supuestamente presentaba el interno, al presentársele una serie de documentos que avalaban la supuesta enfermedad terminal que padecía.
Se cree que el condenado fue suplantado por otra persona con cáncer terminal.
En el expediente y como medio de defensa, la juez Jiménez presentó una serie de documentos entre ellos certificación emitida por el Instituto Oncológico y de Especialidades del Nordeste, emitido por la Procuraduría General de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís; la Solicitud de cambio o la modalidad del régimen de la pena en cuya audiencia la juez ordenó el traslado inmediato hacia el Centro Hospitalario Oncológico de la ciudad de San Francisco de Macorís al señor Pedro Alejandro Castillo Paniagua.